_
_
_
_

Los tres activistas internados ayer en el Hospital Penitenciario comienzan a levantarse y a ingerir alimentos sólidos

Los etarrras Francisco Javier Lujambio Galdeano; José Manuel Martínez Beiztegui y José Carlos García Ramírez, entregados en la madrugada del jueves a la justicia española por el Gobierno francés, se recuperaban ayer progresivamente y comenzaron a ingerir los primeros alimentos sólidos, aunque suaves. Los tres miembros de ETAm, que se encuentran en el Hospital General Penitenciario, de Madrid, concluyeron el martes en París la huelga de hambre y sed que desde 47 días atrás venían manteniendo como protesta por los trámites para sus extradiciones. Desde entonces hasta su llegada a Madrid se estuvieron alimentando con zumos de naranja y leche.

Lujambio, Martínez Beiztegui y García Ramírez permanecían ayer, desde poco antes de las tres de la madrugada, en la celda 26 del Hospital General Penitenciario, situado en el complejo carcelario de Carabanchel, barrio de la periferia de Madrid. Según fuentes penitenciarias, los etarras permanecen en la celda sin salir aunque ayer ya se levantaron. A mediodía recibieron como alimento puré de patatas, yogures, un vaso de leche y zumo de naranja, lo que será sustituido en las próximas horas por una dieta más sólida, probablemente carne y vegetales.La celda número 26 se encuentra situada en la primera planta del edificio, y consta de cuatro camas, tres de las cuales han sido ocupadas por los nuevos presos, y un pequeño aseo, consistente en un lavabo y un retrete. El resto del servicio de aseo, concretamente las duchas, se encuentra en la galería, y es común para los ocupantes de todas las celdas.

Los etarras pudieron conversar durante el día de ayer con los -funcionarios de servicio de la planta, con la asistente social que les ha sido asignada y con el personal sanitario que cuida de sus estados de salud, así como con un compañero de la organización, que se encuentra internado en una de las celdas próximas.

La celda número 26 permaneció abierta ayer, aunque vigilada por un funcionario, en las horas normales de apertura (de las diez de la mañana a las dos de la tarde, y desde las cinco de la tarde a las diez de la noche).

Siete médicos -entre ellos el de guardia-, dos asistentes técnicos sanitarios y el nuevo director, Francisco Guerra, que esa noche pernoctó en el zentro, recibieron a los tres etarras en la madrugada del jueves. El parte médico, elaborado tras, un primer reconocimiento, dice lo siguiente: "Certifico que, reconocidos los internos José Carlos García Ramírez, José Maruel Martínez Beiztegui y Francisco Javier Lujambio Galdeano, no presentan patología orgánica en el momento actual, siendo normales sus constantes vitales". Y añade: "El estudio analítico, radiológico y electrocardiográfico se encuentra dentro de los límites normales. El reconocimiento médico ha sido efectuado a las 03.00 horas, del 27 de septiembre".

Débiles, pero no graves.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Las fuentes penitenciarias consultadas indicaron que el estado de salud de los internos "no reviste gravedad, aunque es palpable su debilidad", y precisaron que físicamente sólo José Carlos García Ramírez "tiene mal aspecto". La Dirección General de Instituciones Penitenciarias no va a poner pegas a los familiares de los internos para que puedan visitarlos, a pesar de que el único día de visita es el sábado.La dirección del centro se puso en contacto con los familiares, nada más ser ingresados los detenidos, para comunicarles su situación, como es preceptivo.

El trato de los tres internos con los funcionarios "es correcto y respetuoso", dijeron estas fuentes. "Incluso se encuentran un tanto sorprendidos del funcionamiento del hospital y de las condiciones de vida del centro, ya que, por la impresión que tenemos, el régimen del Hospital Penitenciario de Fresnes debe ser más duro que éste", añadieron.

Tanto el recibimiento en la base aérea de Getafe, en Madrid, como el posterior ingreso en el Hospital General Penitenciario de los tres etarras entregados por el Gobierno francés se llevó a cabo cumpliendo escrupulosamente los acuerdos exigidos por las autoridades de París, de manera que un juez se encargó de recibirlos y de dictar las tres órdenes de prisión preventiva incondicional. Los internos se encontraban acompañados, asimismo, por dos abogados de oficio.

Destino, Alcalá-Meco

Los tres etarras permanecerán en el Hospital General Penitenciario durante el tiempo en que continúen bajo observación médica, y serán evacuados probablemente, ya en un régimen normal de prisión, a la cárcel de Alcalá-Meco, que alberga a los presos preventivos de ETA. Una vez normalizada su situación alimentaria, podrán hacer vida normal dentro del centro, que consiste en levantarse a las ocho de la mañana y retirarse a las diez de la noche, con dos salidas al patio o a la sala de televisión, de diez de la mañana a la una de la tarde y de cinco de la tarde a las diez de la noche, además del desayuno, almuerzo y cena. El ingreso de los tres detenidos en el Hospital General Penitenciario, un centro en el que prestan servicio 76 funcionarios, entre ellos el personal sanitario, ha motivado la puesta en marcha de un dispositivo de seguridad, que se extiende también al exterior, donde se encuentran estacionados miembros de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado. Sin embargo, el primer día de estancia se ha desarrollado con absoluta normalidad, según las fuentes consultadas.El centro cuenta con 180 habitaciones, de las que están ocupadas actualmente 135.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_