La investigación será "seria, rigurosa y rápida", afirma el juez

La investigación judicial por la muerte del médico Carlos Malo será "seria, rigurosa, concienzuda y rápida", declaró ayer el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, Joaquín Navarro Estevan. Entre las primeras indagaciones judiciales, para el día 3 de octubre están citados a declarar en relación con el sumario 72 / 84 los tres médicos que acompañaron a Malo en la cena que precedió al incidente en que éste perdió la vida, el portero del restaurante, José Gómez Díaz, la viuda de la víctima y un hermano de ésta, Manuel Carlos Martín del Yerro.Los médicos son Manuel Ambite, testigo presencial de los hechos, Antonio Merina, copropietario de la clínica de la Fuensanta y de varias pequeñas sociedades de seguros médicos, y su hijo Tomás Merina. Hasta el momento sólo se ha personado en el sumario el padre de la víctima, José María Malo, también médico.

El juez Joaquín Navarro se negó a adelantar las líneas de la investigación judicial, si bien aseguró que no está en condiciones de descartar ninguna hipótesis. Fuentes policiales indicaron ayer a la agencia Efe que se ha acelerado la investigación sobre la muerte que costó la vida al doctor Malo y añadieron que no se descarta que el móvil del homicidio pudiera guardar relación con sus problemas y denuncias profesionales.

De acuerdo con el resultado de las primeras declaraciones, es posible que las investigaciones judiciales se amplíen al representante legal de ASISA y a otros compañeros y familiares de la víctima.

Una gorra blanca

Por lo que se refiere a la investigación policial, que se realiza con gran celeridad por la brigada de homicidios, por el momento la pista de mayor interés es la gorra de color blanco que, al parecer, llevaba el homicida en el momento del suceso. La policía investiga'los restos de cabello que puedan quedar en la prenda citada, por si pueden contribuir a descubrir la identidad del agresor.En su declaración ante la policía, el portero del restaurante ha señalado que, poco antes de que salieran del mismo los cuatro médicos, en el parque próximo pudo ver a varios jóvenes, uno de los cuales llevaba una gorra blanca y una camisa del mismo color. En su declaración, Manuel Ambite atribuye a la camisa del joven agresor "Color claro". Respecto al agresor, Ambite lo describió como de unos 19 años, de 1.70 de estatura, delgado, con cara alargada, pelo oscuro, pantalón oscuro y camisa clara. Igualmente, describió al acompañante del agresor como un joven de unos 16 años, bajo, de pelo y vestimenta oscuros.