El 'lendakari' elude pronunciarse, y HB menciona la "política genocidio de Francia en Argelia

Las fuerzas políticas del abanico nacionalista vasco manifestaron ayer su "sorpresa y preocupación" ante las deportaciones y extradiciones que el Gobierno francés ha adoptado contra siete activistas de ETA. Carlos Garalkoetxea, presidente del Gobierno vasco, por su parte, declinó hacer declaraciones "por el momento". Mientras el PNV señala los peligros de radicalización que se pueden observar en la comunidad autónoma, Euskadiko Ezkerra insiste en la vía del diálogo para erradicar la violencia. Herri Batasuna, cuya Mesa Nacional celebró ayer una sesión extraordinaria, habló de "peligrosa y sucia maniobra contra el movimiento de liberación nacional vasco" y señala que "esta decisión recuerda la política genocida del Gobierno francés" en Argelia.Coalición Popular y el Partido Socialista de Euskadi se mostraron satisfechos ante las medidas adoptadas por el Gobierno francés.

El lendakari Carlos Garaikoetxea declinó ayer hacer declaración alguna relacionada con las medidas de extradición y deportación aplicadas contra siete activistas vascos. El Ejecutivo autónomo se ha manifestado, en anteriores ocasiones, contrario a la política de extradiciones. Sin embargo, el Gabinete prefirió ayer no pronunciarse al respecto.

La contrariedad del PNV frente a las medidas adoptadas por el Gobierno francés fue expresada por su dirigente Joseba Azcárraga, quien señaló que "las extradiciones, lejos de contribuir a erradicar el problema de la violencia, pueden provocar radicalizaciones que se habrían podido evitar mediante la vía del diálogo". El portavoz nacionalista recordó que las extradiciones habían sido solicitadas por,el Gobierno español, "pero aquí existe una comunidad autónoma, un pueblo vasco representado mayoritariamente por tres fuerzas políticas que representan las tres cuartas partes de la población, que ha manifestado su oposición a las extradiciones, y el Gobierno francés ha hecho caso omiso de ello".

"Medidas represivas"

También Euskadiko Ezkerra se mostró en contra de las extradiciones de los activistas de ETA. En opinión de su secretario general, Mario Onaindía, "no es a través de medidas represivas como se conseguirá la paz en Euksadi, sino a través de una negociación". El representante del mencionado partido califica la medida del Gobierno francés de "sorprendente", y no oculta su preocupación ante el peligro de que estas medidas, con el tiempo "se vuelvan contra los verdaderos demócratas".Herri Batasuna manifestó su más enérgica protesta ante las deportaciones y extradiciones aplicadas a "siete militantes de la causa nacional vasca". Las expulsiones, en su opinión, "constituyen el más claro menosprecio de la voluntad mayoritaria del pueblo vasco, expresada en las múltiples movilizaciones y declaraciones públicas contra cualquier medida atentatoria del derecho de asilo político. La coalición abertzale radical saca a colación la política adoptada por el Gobierno francés contra el movimiento de liberación argelino para señalar que "esta decisión recuerda la política genocida del Gobierno francés, siendo por aquel entonces François Mitterrand ministro del Interior". Tras hacer especial mención a la victoria del pueblo argelino "al colonialismo francés", Herri Batasuna declaró ayer que "con toda firmeza y serenidad hemos de expresar que, por dificultades que se nos pongan en el camino, Euskadi hace tiempo que decidió luchar hasta su liberación definitiva. La Mesa Nacional de Herri Batasuna hizo ayer un llamamiento, que probablemente se concrete en una huelga general el próximo día 28 "a reanimar los sentimientos humanos para impedir que los militantes vascos sean entregados a los torturadores españoles y encarcelados en prisiones de exterminio".

Los socialistas vascos se congratularon ayer de la decisión. El secretario general del Partido Socialista de Euskadi, Txiki Benegas, declaró que "a partir de ahora, los etarras saben que Francia no es tierra de asilo para ellos".