CC OO y UGT de Sagunto reemprenden hoy negociaciones con la dirección de AHM

Después de cuatro maratonianas sesiones de asambleas, el sector de CC OO más próximo al Partido Comunista (PC) de Ignacio Gallego, que se opuso en abril pasado a la firma de los acuerdos para el cierre de la cabecera de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM), ha conseguido arrebatar al comité de empresa la dirección de los trabajadores. Cuando está fijada la fecha del 1 de octubre para el cierre de lo que queda de la cabecera -el horno número 3 y la colada continua-, el sector oficial de CC OO y UGT, que dominan el comité, intenta reem prender hoy lunes las negociaciones con la dirección que rompieron consecutivamente los días 11 y 14 de septiembre. Sagunto sigue siendo la incógnita de la reconversión.

"El comité sabía que esto iba a pasar, y a pesar de todo apoyó la firma de los acuerdos. Ahora, después de haber vendido la lucha de todo un pueblo durante un año contra el cierre de la cabecera, ve que no se cumplen. Pero es absurdo organizar movilizaciones para forzar su cumplimiento después de que ellos mismos han roto la unidad de los trabajadores".

Éste es básicamente el razonamiento de los prosoviéticos y otros sectores de CC OO apartados de la línea mayoritaria. Y lo que les ha impulsado a oponerse con todas sus fuerzas en las asambleas a la huelga de 24 horas propuesta por el comité y aprobada en primera instancia por la asamblea de los turnos libres de servicio la mañana del martes.

La asamblea de la tarde de ese día se prolongó hasta medianoche, ante las larguísimas intervenciones de los críticos en refuerzo de su razón por oponerse en abril a los acuerdos con el Instituto Nacional de Industria (INI). El día siguiente por la tarde continuó y el jueves había una nueva asamblea matinal. El comité era derrotado sin llegar a votar.

Han sido suficientes los fallos denunciados por el comité en el cumplimiento de los acuerdos de abril para que la dinámica de asambleas se haya vuelto en su contra. Comité y centrales sindicales rompieron en dos ocasiones consecutivas las negociaciones en la comisión de seguimiento de los acuerdos, que se celebraban en Madrid debido a que la dirección no aceptaba levantar la tramitación de un expediente de regulación de empleo que afectará a 1.755 trabajadores en relación con el cierre de la cabecera.

Los trabajadores, que aún no habían conseguido llegar a un acuerdo sobre el grado de consolidación de los 500 puestos de trabajo alternativos que deben existir en esa fecha, las condiciones del fondo de promoción de empleo y el grado de ampliación del tren de laminación en frío de AHM, decidieron forzar la postura volviendo a las asambleas.

Pero ha sido ya demasiado tarde para Miguel Campoy. El miembro de CC OO y presidente del comité, caracterizado por su impasibilidad de hombre de hielo, ha visto cómo ya no era posible reconstruir una lucha después de haber pulverizado la unidad de la dinámica asamblearia que se dio en Sagurito cuando se llegó a la firma de los acuerdos.

Ahora el comité de empresa intenta reemprender las negociaciones casi en cualesquiera condiciones, aunque insiste en la retirada del expediente con el fin de salvar su papel y tener algo que ofrecer. La vuelta a la presión parece que se le volvería en contra. Y los pro soviéticos, se asegura en Sagunto, esperan al 1 de octubre para relan zar las movilizaciones contra los acuerdos en general.

"Están con el Gobierno"

El secretario general de la Federación del Metal de Comisiones Obreras del País Valenciano, Rafael Soler, ha insistido, por su parte, en que esta organización "está decididamente por el cumplimiento de los acuerdos". Por ello la menta que algunos sectores de CC OO, "junto con el Gobierno estén en contra de que se cumplan", con referencia no expresa a los prosoviéticos y desea dejar claro que "rechazamos las declaira ciones públicas que han hecho determinados trabajadores de Sa gunto y que coinciden con la política del Gobierno".Y mientras, continúa la incógni ta sobre si el expediente de regulación de empleo será finalmente retirado o retrasado. Pero el comité ha presentado su informe contrario el pasado viernes, día en que expiraba el plazo para ello. Argumentan que incumple los acuerdos, que tienen validez de contrato civil, pues prejuzga una serie de aspectos que el texto de abril determina habrán de ser pactados entre arribas partes.

Uno de los más importantes es el relativo a los excedentes. Si la dirección los fija en 1.755, es ' imposible que la expectativa de plantilla del TLF, única instalación que se mantendrá, sea ¿le 2.000 empleados, pues AHM,ruenta ahora con unos 3.600.

En cualquier caso, la confusión es muy grande sobre el futuro inmediato y no parece haber condiciones para una eventual oposición al cierre del horno número 3, de la misma forma que se mantuvo durante semanas contra el del número 2.

Campoy ha llegado a decir, poco antes de que su huelga fuese derrotada, que el horno 2 estaba en banking -encendido, pero sin producir- y que era posible volver a ponerlo en funcionamiento. Y con él lo han asegurado otros dirigentes de

CC OO (véase EL PAIS del pasado día 13).

Es rigurosamente incierto. Este periódico ha podido comprobar sobre el terreno que, tal como afirmó el presidente de AHM, José Manuel Mateu de Ros, el número, 2 se encuentra completamente apagado y es prácticamente imposible volverlo a poner en funcionamiento. Estuvo produciendo más tiempo del previsto antes de que debiese ser reparado. Además, los técnicos de mantenimiento han asegurado que algunas piezas del horno número 2 han sido ya retiradas para ser empleadas en otras instalaciones de la factoría.

Pero si en CCOO las divisiones se producen entre sectores, en UGT son entre la dirección federal del metal y sus afiliados saguntinos. La dirección del sindicato dice que el INI cumple los pactos, y atribuye la solidaridad de UGT de Sagunto con el resto del comité de empresa a la "existencia de fuertes presiones sobre los representantes sindicales de la central socialista. Los ugetistas de AHM han manifestado públicamente que esas afirmaciones obedecen a "una visión unilateral de la ejecutiva federal, no compartida en absoluto por esta sección sindical", que está convencida de que existe "un incumplimiento global de los acuerdos".