Turismo de a pie

El turismo pedestre cuenta en España, desde hace pocos años, con los senderos de Gran Recorrido, G.R., una combinación de montañismo y turismo hacia los principales lugares artísticos del país. Para realizarlos no es necesario tener una forma fisica extraordinaria. En realidad, se trata de obtenerla por medio de estas caminatas, por eso tienen como lema "una jornada de sendero, una semana de salud".Estos caminos no sólo se limitan al ámbito nacional, sino que son auténticas vías internacionales que conectan varios paises entre sí. De hecho el G.R. 10 va desde Valencia hasta Portugal, o el G.R. 4 enlaza caminos desde Valencia hasta Austria, pasando por Cataluña. En España se los denomina senderos de Gran Recorrido para que coincida con las iniciales G.R. del francés Grande Randonnée (Gran Excursión) que es su acepción internacional.

En nuestro país el marcaje de estos senderos es muy reciente, comenzó hace unos seis años, mientras que en Francia hay 30.000 kilómetros señalizados y en Suiza 35.000. En España tan sólo hay unos 1.500, de los que más de 1.000 están en Cataluña. Concretamente el Comité,de Senderos de Gran Recorrido dé la Federación Catalana de Montañismo tiene publicadas doce topo-guías y la única que se ha publicado por otro fuera de Cataluña pertenece a,Guadalajara.

En cada topo-guía se detalla el recorrido por kilómetros, horas y lugares fácilmente reconocibles, así como las poblaciones situadas en el recorrido de la senda, los cuidadores de esta, las curiosidades turísticas y la meteorología de la zona.

Los G.R. se han marcalo escogiendo caminos, senderos o pistas forestales, evitando siempre las carreteras asfaltadas que constituyen un peligro, además de ser incomodas. La señalizacion es muy sencilla, y, fundamentalmente, se limita a dos líneas paralelas en rojo y blanco, pintadas en arboles, mejores o postes de la luz. La combinación de estas lineas en distintas posiciones o su cantidad indican los cambios de dirección y el sendero correcto.

Otro tipo de señales so a las flechas, en las que, por medio de unos símbolos, se indican lo; servicios existentes en cada población cercana y los lugares de interés turístico. Al marcar estas rutas, no se ha dudado en realizar los desvíos necesarios para llegar hasta monumentos, ruinas, cuevas o lugares para contemplar o donde se encuentra alojamiento y provisiones.

. También existen senderos señalizados con las siglas P.R (de pequeño recorrido, señalizado en amarillo y blanco) o C (circular), que no son otra cosa que bucles que salen de los G.R.. Igualmente se puede caminar durante dos o tres días por una sefie de kilómetros de un G.R. sin tener que cubrir toda su extensión, y, si existe la posibilidad, ir acompafiado por alguien que conozca bién el sendero. En Francia esto ha dado lugar al nacimiento de una nueva profesión, la de acompañador.

En cuanto al equipo necesario, es muy similar al de cualquier exctirsionista de montaña. Calzado cómodo (las botas tipo cleta sirven para todo tiempo), calcetines gruesos de lana, pantalón corto o largo según la época del año, ropa de abrigo (jersei de lana y anorak), ropa impermeable (chubasquero o capa de agua), gorro de tenis para el sol y de lana para el frío, saco de dormir (a veces se pernocta en refugios) y un morral o mochila donde quepa todo el equipo, además de la comida y los utensilios para ésta.

PEQUEÑOS RECORRIDOS

Lo más aconsejable para iniciarse en esta modalidad de excursionismo pedestre escomenzar por los pequeños recorridos y senderos circulares, existentes en casi todas las zonas de montaña del país. De este modo se adquiere práctica en el seguimiento,de las marcas -aunque es prácticamente imposible despistarse- y experiencia en la vida al aire libre. También conviene no llevar demasiado peso, limitándose a portar lo verdaderamente imprescindible, y saber renunciar a una apetecible excursión cuando las condiciones meteorológicas no sean las más favorables a causa de la niebla, la nieve o una tormenta, que podrían añadir dificultades a este deporte tan sencillo.