El bilingüismo en Cataluña

En relación a la carta publicada el jueves 13 de septiembre firmada por el señor Antoni Ferret, creo necesario algún comentario. No entro en el asunto que dio pie a su carta: supongo que la señora Margarida Valls usará la vía judicial adecuada para defender sus derechos si considera que han sido cercenados. Pienso que es mucho más grave el mensaje subliminal que el señor Ferret nos lanza: arremete contra los profesores que usan el castellano (también lengua oficial en Cataluña, no lo olvidemos) porque su propia existencia, dice él, frena la normalización del catalán. Quizá habrá que recordar que hay alrededor de tres millones de ciudadanos en Cataluña que tienen como lengua materna y propia el castellano, y que, cuando menos a ellos, esos profesores les ofrecen un servicio a que tienen derecho, como en más de una ocasión ha señalado públicamente el presidente Pujol. El incluso animar a denunciar a esos profesores me recuerda la caza de brujas de Norteamérica o la busca del judío en la Alemania nazi. Creo sincreamente, señor Ferret, que su actitud hace un gran daño a la convivencia en Cataluña, ya que, como dice el refrán, el que siembra vientos recoge tempestades.-