Un muerto y tres heridos en Malasaña en un tiroteo entre grupos de iraníes que se disputan el control del tráfico de heroína

Dos grupos rivales de iraníes se enfrentaron a tiros, puñaladas y golpes en la madrugada de ayer en el barrio de Malasaña, con el resultado de un muerto y tres heridos, dos de ellos muy graves. La policía, que ha detenido a siete presuntos participantes en la reyerta, ha descartado que el enfrentamiento tuviera móviles políticos, y lo atribuye a rivalidad entre dos organizaciones dedicadas al tráfico de heroína.

La implicación de grupos iraníes exiliados en España en los últimos años con el tráfico de heroína, puesta de relieve por numerosa operaciones policiales, tuvo ayer una espectacular y sangrienta confirmación. El escenario del suceso fue la calle de San Vicente Ferrer, en el corazón del barrio de Malasaña, que a esas horas, y por ser noche del lunes al martes, estaba menos frecuentado que lo habitual.Los testigos de los hechos, noctámbulos o vecinos asomados a sus ventanas al escuchar el jaleo, cuentan que hacia la una de la madrugada se vio cómo un grupo de personas perseguía a otro por la calzada de los primeros números de la calle de San Vicente Ferrer, hasta darle alcance a los pocos metros de iniciada la carrera. Hubo entonces un feroz intercambio de golpes y puñaladas, sonaron algunos disparos y cayeron al suelo varias personas. Un testigo no pudo evitar el recuerdo de los filmes norteamericanos ambientados en el Chicago de los años veinte.

Cuando, avisada telefónicamente por un vecino, la policía envió a la calle de San Vicente Ferrer varios coches patrulla, los contendientes se dieron a la fuga no sin intentar retirar a sus caídos. Los agentes se encontraron con dos hombres tendidos en el suelo, riachuelos de sangre sobre el asfalto y, abandonados, una pistola Browning del calibre 22, ocho casquillos del mismo calibre, dos machetes de 20 centímetros de hoja y un bate de béisbol con clavos incrustados. La policía aún tuvo ocasión de recoger en las cercanías del lugar de los hechos a dos heridos, presuntos participantes en el incidente. Todos ellos eran de nacionalidad iraní.

Uno de los heridos presentaba lesiones por arma blanca en el abdomen, con salida del paquete intestinal. Trasladado al hospital Clínico, falleció cuando estaba siendo intervenido quirúrgicamente. Como único documento identificativo llevaba un contrato de alquiler de una vivienda a nombre de Mohamed Parsa. El otro, aún no identificado, estaba herido de bala en una pierna y de arma blanca en la cara, cuello y brazos. Fue transportado a la clínica de la Concepción y su estado era ayer muy grave.

Brown sugar

No terminaron ahí los hechos. Poco después, unos iranies ingresaban en el Gran Hospital, de la calle de Diego de León, a Sallad Mohamed Ali, de 27 años, gravemente herido por tres impactos de bala en cuello, abdomen y un pie. Asismismo, en el Equipo Quirúrgico número 1 fue asistido de contusiones en frontal y parietal Ali Keshvardost, de 24 años. Su estado es leve. Las cinco personas que acompañaron a estos dos heridos a los dos centros sanitarios citados fueron trasladadas a la Jefatura Superior de Policía para ser interrogadas.Las investigaciones policiales sobre la reyerta multitudinaria de la calle de San Vicente Ferrer están tropezando con numerosas dificultades. No obstante, la policía está convencida de que se originó por la rivalidad de dos grupos de iraníes dedicados al tráfico de heroína.

Desde los comienzos de esta década, camuflados entre los numerosos iraníes exiliados en España tras la revolución jomeinista, grupos de esta nacionalidad se han hecho con el control de la mayor parte del tráfico de heroína procedente de Turquía y Pakistán, conocida como brown sugar o caballo marrón. La falsificación de pasaportes de diferentes nacionalidades es la segunda de sus actividades favoritas.

La lucha policial contra estas pequeñas mafias ha adoptado a veces formas espectaculares. El pasado 24 de abril, tres iraníes fueron detenidos en la calle Fuencarral en una operación en la que un agente efectuó varios disparos y un helicóptero aterrrizó en plena vía pública en una hora de gran densidad de tráfico.