En 1985 se destinarán 350.000 millones para sanear el INI
El Estado destinará unos 350.000 millones de pesetas de sus recursos de inversion en 1985 al grupo de empresas públicas del Instituto Nacional de Industria (INI), según un principio de acuerdo decidido, el pasado lunes, por el Consejo de Ministros, como colofón a las largas discusiones que el Gabinete ha celebrado sobre los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. De la citada cantidad, 137.000 millones serán aportación directa de los fondos presupuesta rios y se destinarán a la capitalización de las empresas públicas más deficitarias, concretamente Seat, Enasa, Iberia y sector aluminio. Otros 160.000 millones serán subrogaciones de las pérdidas previstas en el ejercicio, y el resto, unos 40.000 millones, figurarán como subvenciones a la actividad deficitaría de algunas compañías.La aprobación inicial del Plan de Actuación, Inversiones y Financiación (PAIF) del INI para 1985 fue decidida en el Consejo de Ministros celebrado el pasado lunes, aunque algunos extremos del mismo son susceptibles de modificación al haber quedado pendientes de los trámites legislativos habituales de los Presupuestos. Pero la filosofia y las líneas básicas del mismo han quedado perfectamente delineadas a lo largo de las reuniones que el Gabinete ha celebrado sobre los Presupuestos.
El Ministerio de Industria y Energía, sobre la base de los criterios elaborados por el consejo del INI, había presentado tres alternativas de financiación e inversión para 1985, siguiendo unos criterios de saneamiento basados en la necesidad de capitalizar las empresas que, con una relación media de recursos propios/ajenos en torno al 19/81, estaban más próximas a una situación de quiebra técnica. El pago de más de 200.000 millones anuales en concepto de cargas financieras de todo el grupo hacía inviable, según el plan, presentado, cualquier tipo de gestión que no se basara fundamentalmente en el saneamiento.
De las tres alternativas presentadas, el Consejo de Ministros se ha decidido, según las discusiones celebradas hasta el lunes, por la denominada intermedia. Esto supone el destino de una cantidad en torno a los 137.000 millones de pesetas para ampliaciones de capital en las sociedades cuyo capital era más pequeño en relación con el pasivo. El titular de Industria ha cedido, según algunas fuentes, ante los argumentos del ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, que señalaba que el destino de una cifra superior a esa cantidad (se habían solicitado unos 200.000 millones, en la primera de las hipótesis), supondría una carga excesiva sobre el déficit presupuestario previsto.
Subrogación de pérdidas
Al margen de los fondos para capitalización, el Estado seguirá apoyando la política de saneamiento del holding público a través de los mecanismos tradicionales, decididos en su día por anteriores presidencias. Se trata de la subrogación de pérdidas, para cuyo fin se han previsto aportaciones del orden de los 160.000 millones (la cifra depende de la previsión de pérdidas), así como una cantidad próxima a los 40.000 millones en concepto de subvenciones para empresas como Hunosa (contrato-programa), Figaredo, naftas y ayudas a la reconversión industrial.En cuanto a la política de desinversiones propuesta en una de las alternativas, ésta se ha aprobado, pero con importantes matices. En primer lugar, será selectiva y gradual, y cualquier venta tendrá que estar previamente justificada y con un plan aceptable por la parte social. Continuará siendo objetivo prioritario el mantenimiento del nivel de empleo y se intentará mantener el equilibrio regional.
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