Boff quiere ser el Küng de Latinoamerica, según el papá Juan Pablo II

BrasilEl papa Juan Pablo Il afirmó, durante la última entrevista mantenida con el obispo y teólogo franciscano Boaventura Kloppenhurg, que "el hermano Leonardo Boff está haciendo todo lo posible pata ser el Hans Küng, de Latinoamérica Este comentario del Papa conocer en un artículo publicado por el diario Fofha de Salo Paulo y escrito por el jesuita Martins Terra, miembro del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y considerado por algunos como experto en la teología de la liberación. Hans Küng es un teólogo suizo defensor de ideas que Roma considera heterodoxas y que fue sancioando en 1980, con la prohibición de ejercer su cátedra.

El padre Terra, que acusa a Leonardo Boff, entre otras cosas, de oportunismo, realiza un amplio análisis de su obra y afirma, en contra de todos los críticos del teólogo brasileño de la liberación, que éste no utiliza en ninguno de sus escritos el análisis marxista, "pero por falta de capacidad". Según comenta el jesuita en su artículo, "la, verdad ha sido crucificada una vez más en favor de Boff, con Cristo en la persona del cardenal Ratzinger".

Según Terra, representante directo en Brasil del cardenal alemán Joseph Ratzinger, el Papa sabía que cualquier acción de la Santa Sede contra Boff redundaría en una increíble promoción del teólogo y en un desgaste para la Iglesia. "Cuando Juan Pablo Il comunicó al obispo Kloppenburg", explica Terra, "su temor de que Boff estaba haciendo todo lo posible para ser el nuevo Kong de Latinoamérica, el obispo sugirió,al Papa que escríbiese una carta particular a Boff en la que le pidiera con cariño que corrigiese sus tesis. A esta indicación, Juan Pablo II contestó que 'Leonardo Boff exhibiría ésa carta del Papa como una bandera vara, promoverse".

Hechos públicos

"Todos estos hechos que relato", continúa diciendo el jesuita en su artículo, "fueron dichos publicamente por los protagonistas delante de otros testigos y no me fue, pedido que guardara ningún secreto, ya que Boff movió cielo y tierra para que su caso tuviese una gran divulgación y es necesario que se conozcan aspectos que él omitió y que muestran una configuración bien diferente de la cuestión".Terra añade que en todas las reuniones del Celam a las que asistió, todos los teólogos y obispos deploraron las confusiones que Boff creaba con sus teorías entre los seminaristas. Tras negar que Boff cuente con el apoyo de todos los anciscanos de su provincia, el jesuita añade que no pretende "desmitificar su figura, porque sería mucha pretensión por mi parte".

"La historia se repite", dice Terra; "Boff no estaba sólo en Róma, llevaba: seis kilos de cartas, 50.000 firmas Y todo el prestigio, tremendo, de una estructura de poder'. "Y todo para, defender su verdad", afirma Martins. "En aquel momento, Cristo fue crucificador en la persona del cardenal Ratzinger".