La labor del Icona

Hace unas semanas estuvimos algunos amigos en Navafría, un pueblo de la sierra, a 30 kilómetros de Segovia, en la carretera a Soria. Cerca de ese pueblo, ya en la montaña, el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona) abrió hace unos años un paraje como parque de recreo y descanso, con piscinas, aprovechando el cauce del río, bares, barbacoas, juegos, casa del ingeniero incluida y rodeada de buenas vallas sobre las que hay letreros bien claros de propiedad privada, etcétera, etcétera, pero sin aparcamiento de vehículos. ¡Qué ingenio el del ingeniero!Coincidió que fuimos en un día especialmente concurrido y ¡oh sorpresa.? había coches aparcados por todos los sitios, no sólo al borde de la carretera existente, y no sólo coches pequeños, también autobuses, y en buen número. Naturalmente, en una zona de montaña patrimonio nacional, para entrar con los coches al parque mencionado hay que pagar la correspondiente cantidad; pero he aquí que bien clara a la entrada del parque hay una señal de tráfico prohibiendo la entrada de bicicletas.

Yo sigo preguntándome desde aquel día si las bicicletas harán más daño a los parajes y zonas naturales que los grandes autobuses, pongamos por caso. Yo preguntaría a los señores del Icona si es esa una manera de protegar la naturaleza o más bien una forma de sacar un dinero fácil, teniendo en cuenta sobre todo que unos metros más abajo, en ese paraje, hay explanadas que se podrían habilitar como aparcamiento.-