Última oferta de General Motors para impedir la huelga automovilística en Estados Unidos
La compañía automovilística General Motors hizo pública ayer su última oferta al sindicato de obreros de la industria automovilística para evitar una huelga, que puede comenzar a finales de esta semana. "Esta es una de las ofertas más importantes y trascendentales que jamás se haya hecho a Obreros Automovilistas Unidos (UAW)", dijo el vicepresidente de General Motors, Alfred Warren.El sindicato negocia un nuevo convenio de tres años con la industria automovilística norteamericana y una de sus principales demandas, al margen de las reivindicaciones salariales, es que el nuevo pacto garantice la seguridad en el trabajo para sus miembros. De fracasar las negociaciones, los 350.000 sindicalistas empleados en la compañía irán a la huelga el próximo viernes.
General-Motors fue seleccionada como blanco de una posible huelga por el sindicato, que al mismo tiempo negocia la renovación del convenio en la Ford Motor Company. Los dirigentes laborales demandan garantías de empleo para los trabajadores por un período más prolongado que los tres años de duración del pacto entre las partes. Las empresas rechazan la demanda por considerar que los ciclos por los que atraviesa la industria vuelven sumamente onerosa la satisfacción de esa solicitud.
A los fabricantes les preocupa también el elevado costo de los salarios de los obreros, ante la creciente alza de los precios de las materias primas y la competencia que plantean otros países, como Japón, en donde los salarios tienden a ser más bajos.
Ingresos sin precedentes
Los ingresos netos de General Motors durante el segundo trimestre de 1984 fueron de 1.609 millones de dólares (unos 273.000 millones de pesetas), sobre 21.600 millones de dólares (unos 3,6 billones de pesetas) en ventas, lo que supone una cifra sin precedentes para la compañía, según informaron a Comtelsa fuentes de esta firma en España.Los récords anteriores se habían establecido en 1.188 millones de dólares de ingresos netos (unos 200.000 millones de pesetas), alcanzados en el segundo trimestre de 1979, y 19.400 millones de dólares en ventas (unos 3,29 billones de pesetas) en el segundo trimestre de 1983. También se ha conseguido establecer un récord en los beneficios por acción, que han quedado fijados en 5,09 dólares por título, frente a los 4,13 dólares que en 1979 constituyó el máximo de retribución a los accionistas.
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