_
_
_
_

Un continuo debate interno

Juan Arias

La fuerte "secularización" a que está sometida la Iglesia en Canadá, sólo comparable con el caso holandés, es el problema de fondo del viaje de Juan Pablo II a aquel país. En los últimos 20 años,es decir, después del Concilio, el número de sacerdotes y religiosas ha disminuido en un 50%. Los temas de la sexualidad y de la participación plena de la mujer en la vida de la Iglesia son especialmente sentidos. Y existe una fuerte oposición a todo lo que signifique triunfalismo dentro de la vida eclesiástica.Es algo que se observa en todos los comentarios de la Prensa, que tratan la llegada del Papa sin pasión y, al mismo tiempo, suscitan el debate acerca de todas estas cuestiones. "Fue recibido casi con pudor titulaba ayer el diario Le Soleil. En el editorial del diario La Presse de Quebec se subrayaba ayer, por ejemplo, que en este viaje, a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho para que fuera sólo una peregrinación pastoral, el Papa aparece aún como "un signo de contradicción" porque, dice el diario, Juan Pablo II ha afirmado que llega como "peregrino" y, sin embargo, ha sido recibido como jefe de Estado; viene a traer un mensaje de paz y ha sido saludado con salvas de cañón; viene para "acercarse al pueblo" y le llevan en un coche antibalas protegido por policías y gorilas, y va donde le llevan y no donde quizá querría ir.

Más información
El Papa se pronuncia en defensa de las minorías étnicas de América del Norte durante su visita a Canadá

Analiza también la Prensa los diversos tipos de "oposición" que en el interior mismo de la Iglesia se han ido haciendo a este viaje papal. El editorialista Jean-Guy Dubuc: enumera a los católicos fervientes que desean una Iglesia más humilde y rechazan todo tipo de triunfalismo; a los que han anunciado que' dejarán la Iglesia como protesta, de los cuales la mayoría son mujeres que no aceptan la visión de la sexualidad que presenta este pontificado. Cita también a quienes hubiesen deseado impedir al Papa levantar su voz en Canadá y, por fin, a los "impacientes", que han esperado su llegada, dice el articulista, con excesiva emotividad.

Pero junto a estas críticas se destaca también el derecho que tenia Canadá a recibir, como otros países, a quien apellidan "el hombte de más carisma del mundo". Y aquí, en realidad, como en tantos otros viajes, hay quien se desmaya sólo con ver al papa Wojtyla, quien pasa horas enteras en pie para poder verle de lejos y quien ha exclamado, como ayer una madre de familia, que "ya puedo morirme feliz", porque había conseguido tocar su mano.

Las medidas de seguridad siguen siendo imponentes, hasta el punto que un periodista y un fotógrafo alemanes acreditados ante el Vaticano que fueron sorprendidos sin las credenciales en el bolsillo fueron detenidos por la policía e interrogados durante cuatro horas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_