La policía desaloja violentamente a 500 vecinos opuestos a la instalación de familias gitanas
, Efectivos de la Policía Nacional desalojaron ayer con abundante material antidisturbios, a unos 500 vecinos del polígono Actur, en Zaragoza, que habían ocupado unos terrenos destinados a instalar 36 casas prefabricadas para otras tantas familias gitanas. Los vecinos de Actur, que han rechazado reiteradamente la ubicación de las viviendas gitanas, alegan que los terrenos están destinados a zonas verdes y de servicios.
Desde hace unos días, los vecinos impiden sistemáticamente que las máquinas inicien los trabajos para instalar los barracones, en los que deben instalarse 22 familias gitanas que ahora viven muy cerca de dicho lugar y que tienen que abandonar sus chabolas antes de la visita del Papa a Zaragoza, el 10 de octubre, pues en dicha explanada se celebrarán los principales actos. Los otros 14 barracones los ocuparán gitanos desalojados en el parque Tío Jorge.Tanto el ayuntamiento como la Comisión Provincial de Urbanismo han aprobado el proyecto de ubicar los barracones, de forma provisional, durante tres años. Las obras se iniciarán "aunque las máquinas tengan que ser protegidas por las fuerzas de orden público", según palabras del gobernador civil y del alcalde de Zaragoza. Éste, Ramón Sainz de Varanda, llegó a decir que sería capaz de dimitir si no se construyen las viviendas.
Las protestas de los vecinos se acrecentaron durante el día de ayer: los trabajadores encontraron varias máquinas inutilizadas y desde primeras horas un grupo de vecinos ocupó los terrenos destinados a las casas de madera. Sobre las 11 horas hicieron acto de presencia dos secciones de la Policía Nacional; tras dialogar con los ocupantes, y al persistir éstos en su actitud, la policía cargó lanzando botes de humo para desalojarlos, en medio de escenas de gran tensión entre los presentes, en su mayoría mujeres y niños.
La Policía Nacional y la Municipal custodian el lugar ante la mirada de los vecinos, que han anunciado que "se opondrán con todos los medios a su alcance a la ubicación de los gitanos". Las familias gitanas afectadas observan desde sus chabolas, situadas a unos metros de donde ocurren las protestas, la reacción de los payos. Por ahora no ha habido enfrentamientos entre ambos grupos.
Estos enfrentamientos han motivado la dimisión del presidente de la Asociación de Vecinos, Antonio Marco, quien asegura que "se ha desbordado el rechazo de los vecinos contra los gitanos; no puedo dirigir un movimiento que puede terminar en violencia".
Por su parte, la Asociación de Promoción Gitana se reunió ayer con el gobernador civil y el alcalde, quienes confirmaron su intención de que las obras sigan adelante. La citada asociación ha solicitado protección policial para las chabolas de los gitanos, pues se han llegado a recibir amenazas de que les prenderán fuego. El problema, que se remonta a las pasadas Navidades, en que hubo un intento de instalar las 36 viviendas prefabricadas, se ha recrudecido ahora al iniciarse las obras y al no ceder en sus planteamientos ni los organismos oficiales ni los vecinos.
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