El matriarcado de Reagan
Leyendo las reseñas de la convención republicana de Dallas tuve la sensación de que existe un peligro real para el mundo si el programa que allí se propugnaba sigue en el poder otros cuatro años.Aunque parezca mentira, la Administración Reagan se va convirtiendo, por lo menos por sus hechos, en un matriarcado oculto. Aparentemente el poder lo ostenta un hombre, pero sólo aparentemente. Ese hombre que lanza bravatas y retos a "los malos" se tiene a sí mismo por "el bueno",- ese hombre que dice siempre que está en plena forma, que teme tanto a la vejez y la rechaza cuando ya está en ella, el un hombre disociado de su realidad.
La disociación es un mecanismo que todos utilizamos para poder sobrevivir, separando lo que nos afecta demasiado de la vida cotidiana. Llevada a un extremo, puede convertirse en un mecanismo patológico. La disociación extrema tiene como clave el miedo. El miedo a que lo que nosotros vivimos como "ínalo" y "no querible" pueda dañar a lo que vivimos como "querible" y "bueno" si se ponen en contacto. Partiendo de esa premisa, podemos darnos cuenta de que el odio proviene de no haber vivido todo lo que se ha deseado, desde un punto de vista infantil, y de la necesidad de destruirlo en los demás, necesidad que es el producto de la envidia. Y ahí está la raiz del belicismo.
Cuando al comienzo hice mención del matriarcado lo hice en su sentido peyorativo, yaque es mucho más peligroso, en sus últimas consecuencias, un matriarcado que un patriarcado. La madre está en el origen de la vida, y el padre, o la conciencia de él, vienen después; por lo tanto, perder el favor del padie no resulta tan grave como perder el de la madre. La idolatración de la madre es síntoma claro de temor hacia ella. El temor engendra odio y el odio conlleva represión.
La soberbia de poseer la única .verdad", la terrible seguridad del que no duda, el ininovilismo, las grandes idealizaciones y la disociación extrema en "bueno" y malo" no son más que la férrea y rígida coraza de los seres a los cuales les da miedo crecer y correr el riesgo que. implica la vida, ante laevidencia de que no hay ninguna madre que pueda solucionarlo todo.-
psicóloga.
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