Obras Públicas comienza la expropiación de terrenos para la construcción de una variante en Aranjuez

El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) ha iniciado los trámites para la expropiación urgente de los terrenos necesarios para construir una variante en la carretera de Andalucía, que evitará el paso de la circulación por el casco urbano de Aranjuez. La variante estará terminada en el plazo de tres años, contados a partir del inicio de las obras, para el que no hay una fecha fijada, pero que se espera pueda producirse en unos seis meses, según fuentes del MOPU.

La nueva carretera permitirá evitar el paso de 23.000 vehículos diarios por el interior del casco urbano, de los que el 30% son camiones pesados, muchos de ellos transportando mercancías peligrosas. El importe total de las obras se aproxima a los 2.000 millones de pesetas. La expropiación de los terrenos necesarios para la construcción de la variante se acelerará en todo lo posible, después de que el Consejo de Ministros del pasado 29 de agosto aprobara la declaración de ocupación urgente de los bienes terrenos afectados por la expropiación forzosa.El alcalde de Aranjuez, el socialista Eduardo García, declaró, ayer que se espera que las expropiaciones estén terminadas en el plazo de seis meses. Mientras tanto, los equipos técnicos del MOPU tendrán que redactar los proyectos de obras y enviar para su aprobación en Consejo de Ministros la propuesta de concurso público para la ejecución del proyecto.

La variante de la carretera de Andalucía se sitúa entre el punto kilométrico 37,5, un poco antes del comienzo de la cuesta de la Reina, bordea la localidad por su lado oeste, cruza el río Tajo, poco después de su confluencia con el Jarama -lo que exigirá la construcción de un puente de 250 metros de largo-, y enlaza con el trazado actual de la N-IV en el punto kilométrico 52,5, ya en la provincia de Toledo.

La elección de la variante del oeste -había tres más en debate- se hizo teniendo en cuenta los informes favorables de la Dirección General de Tráfico y del Centro de Estudios de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, que coincidieron en señalar que el trazado elegido era el más conveniente para la seguridad y fluidez de la circulación, por una parte, y el menos perjudicial en su impacto sobre el medio ambiente. La variante cruzará la zona conocida como el Regajal, hábitat de una de las reservas europeas de mariposas de mayor interés cultural y científico.

Un tráfico peligroso

Los estudios realizados por el MOPU indican que el 85% de los vehículos que actualmente transitan por Aranjuez lo hace por razones exclusivas de paso. La circulación registra unos 23.000 vehículos diarios, de los que el 30% son camiones pesados, y muchos de ellos transportan mercancías peligrosas. A lo largo del año entre.250.000 y 500.000 toneladas de mercancías con riesgo circulan por el eje Madrid-Aranjuez-Ocaña-Puerto Lápice.Los pequeños comerciantes y establecimientos hosteleros de Aranjuez no ocultan su preocupación por la construcción de la variante. Pablo Guzmán, hijo del propietario del restaurante Casa Pablo, afirmó que la variante elegida es precisamente la que más perjuicios les causa, por ser la más alejada del casco urbano. Guzmán acusó al ayuntamiento de no haberles escuchado nunca, y anunció que la asociación de afectados por la variante seguirá oponiéndose al proyecto.

Eduardo García manifestó ayer su satisfacción por el impulso dado, por el Consejo de Ministros a la construcción de la variante. Respecto a la oposición de los comerciantes de la localidad, el alcalde declaró que habrá que buscar fórmulas para que el pequeño comercio no sufra perjuicios económicos, al margen de que el ayuntamiento considere que se ha exagerado mucho esta incidencia negativa".

"El pequeño comercio", añadió, "tiene que modernizar sus estructuras y potenciar el turismo interior, para lo que tendrá toda la ayuda municipal que podamos darles. Algunos servicios sí han sido perjudicados directamente, como las dos gasolineras que hay en Aranjuez, pero en estos casos el ayuntamiento ofrecerá el cambio de localización".

Por su parte, fuentes de la Dirección General de Tráfico indicaron que la travesía de Aranjuez está calificada como un cuello de botella habitual y un punto negro en los días de fuerte tránsito de vehículos, tanto para los que se dirigen o vuelven a Andalucía cómo para los que atraviesan Aranjuez con intención de desviarse a la carretera de Alicante.