Retraso en el proyecto de construcción de un muelle sobre el rio Duero
La Diputación Provincial deberá encargar un nuevo estudio para la construcción de un muelle sobre el río Duero en el lugar conocido como Vega de Terrón, perteneciente al municipio salmantino de Fregeneda, una vez que la Confederación Hidrográfica del Duero ha comprobado que el proyecto actual es técnicamente inviable.
Según ha manifestado el vicepresidente de la diputación, Juan José Real, el proyecto realizado a instancias de la anterior corporación, en diciembre de 1982, no prevé, entre otros aspectos, las avenidas de agua que sufrirán los ríos Águeda y Duero, en cuya confluencia, que marca el límite con Portugal, va a realizarse la obra. A raíz de la modificación del proyecto, la estructura del muelle será flotante -esto evitará trabajos subacuáticos-, aunque elevará el coste de la obra de 87 millones de pesetas a unos 200 millones.
La construcción del muelle de Vega de Terrón constituye en sí misma el centro de una polémica que se mantiene en Salamanca desde hace cuatro años. La conveniencia o no de realizar una inversión para dinamizar la zona, y la propia cuantía de la misma, enfrenta a defensores y detractores.
El conocimiento de que Portugal estaba realizando cinco grandes embalses con sus correspondientes esclusas, a lo largo de los 213 kilómetros del Duero portugués, causó sorpresa en la provincia. Ésta se encontró implicada, de pronto, en la idea de servir como nuevo puerto español al Atlántico, con un recorrido fluvial previo de 213 kilómetros, toda vez que desde el principio se desechó, por absoluta carencia de rentabilidad, la posibilidad de continuar las obras de navegabilidad en el Duero español.
Apertura de una vía portuguesa
El Abadengo, una de las comarcas más pobres e incomunicadas de España, ve en la construcción de este muelle una de las ya escasas, formas de dinamización de la zona.La puesta en marcha de esta vía portuguesa, sin embargo, se ha retrasado sobre los plazos previstos como consecuencia del dificultoso dragado de uno de los tramos -que subvenciona en un 40% la Comunidad Económica Europea-, pero posiblemente estará concluida en 1986.
Un estudio promovido por la diputación provincial puso de manifiesto la inexistencia de productos que transportar, pero también la posibilidad de explotar minerales, entre ellos cuarzo, que con transporte terrestre carecen de rentabilidad, así como la utilización del muelle y accesos complementarios como un factor de dinamización de la comarca.
La utilización de las instalaciones de Vega de Terrón tienen ya, de entrada, una aceptación casi unánime como foco turístico, dada la belleza del cauce del Duero en su recorrido portugués y las posibilidades de navegación.
