La 'comisión de la sequía' no descarta el trasvase de agua potable a Denia

La Comisión de Vigilancia de los Recursos Hidráulicos de la cuenca del Júcar, que se reúne hoy para estudiair el trasvase de agua potable desde Pego y Oliva a Denia, no tiene decidida una paralización definitiva de este proyecto a raíz de la presión ejercida por los municipios donde se encuentran los pozos suministradores. En estos términos se expresó en una conferencia de prensa, a mediodía de ayer, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana y gobernador de Valencia, Eugenio Burriel. "La comisión puede decidir, pero no necesariamente tiene que decidir", afirmó Burriel, que preside la comisión.En esta conferencia informativa previa a la reunión de hoy, Burriel hizo hincapié en precisar que la comisión toma decisiones sobre obras de urgencia que proponen los municipios para solventar la escasez de agua, y que en su composición se integran las diferentes comunidades autónomas integradas en la cuenca del Júcar, además de los representantes de la Administración central.

Burriel afirmó también que el Ayuntamiento de Oliva (Valencia) no puede prohibir que se realicen estas obras, según la ley de la sequía, sino solamente presentar alegaciones si entran en conflicto con el ordenamiento urbano de su municipio. Estas alegaciones no fueron presentadas en el plazo estipulado por la ley.

Sobre los incidentes que motivaron la segunda paralización de las obras del trasvase el pasado lunes -la primera fue el 16 de agosto-, Eugenio Burriel afirmó que existe presunción de delito en algunas, actuaciones de los vecinos, y agregó dirigiéndose a aquellos que las promueven: "Sepan que están llamando a una actuación ilícita, con riesgo de ser penal".

La llamada coordinadora de "los defensores del agua" se pronunció ayer en contra de la violencia del lunes y, al mismo tiempo, de la posición de la Generalitat en este conflicto. Para la coordinadora, las opiniones de Felipe Guardiola, Presidente en funciones de la Generalitat y consejero de Gobernación, "no aportan soluciones al conflicto y soliviantan los ánimos de las poblaciones de Pego y Oliva".