52 dueños de chalés ilegales se enfrentan al promotor por falta de agua y de electricidad

Los 52 vecinos de la urbanización toledana Paraje de Yegros, a diez kilómetros de Mora de Toledo y construida ilegalmente sobre suelo rústico, mantienen una agria polémica con el promotor de la misma, Paulino Villamuela, que se niega a suministrar agua a los chalés, que permanecen también sin electricidad desde que el pasado mes de julio la compañía eléctrica cortó el suministro ante el impago de los recibos, que sin embargo, han sido abonados por los propietarios.

El conflicto se inició hace varios años con una tentadora oferta publicitaria que inundó a principios de 1980 los domicilios de Leganés, Getafe, Parla y Ciudad los Ángeles, que luego se reveló como una adquisición llena de contratiempos.Pero la verdadera batalla ha estallado durante el pasado mes de julio en que los propietarios de los chalés han visto cortado el suministro de electricidad y el agua no potable que venían recibiendo.

La publicidad ofrecía la posibilidad de comprar por 100.000 pesetas de entrada y unas mensualidades de 14.000 una parcela de suelo rústico de al menos 2.500 metros cuadrados convertibles en el plazo de un año en regadío. Pero ahora sus propietarios, que se han gastado una media de 3.500.000 pesetas, ven que todo es papel mojado Vivir, veranear, en Paraje de Yegros es una auténtica proeza y una constante pesadilla.

El conflicto entre el promotor y los 52 propietarios de chalés, se ha agudizado en los últimos días, ya que Paulino Villamuelas exige de cada vecino el pago de 172.000 pesetas para que el suministro de luz se reanude.

La denuncia presentada por un grupo de vecinos ante el Juzgado de Institucción de Orgaz y la Guardia Civil de Mora de Toledo por el corte de luz del pasado mes de julio no han servido hasta ahora para coaccionar a Villamuelas responsable del corte de suministro por impago.

Los vecinos de Paraje de Yegros se enfrentan además a una nueva exigencia del promotor, que les obliga a abonar otras 3.000 pesetas para que se reanude el servicio de agua no potable.

A esto se niegan los propietarios de los chalés, y aducen que es el promotor el único propietario que tiene que sufragar los costes de infraestructura, tales como alumbrado público, electrificación para las viviendas y tratamiento de las aguas, según se especifica en el plan parcial de ordenación que el ayuntamiento aprobó en 1981. El plan parcial fue solicitado por el propio ayuntamiento una vez iniciadas las obras en suelo rústico no urbanizable, para evitar mayores conflictos.

El Ayuntamiento de Mora concedió en enero de 1984 un plazo de seis meses para que el promotor, concluyera las obras de infraestructura más prioritarias, plazo que está a punto de concluir sin que el tema se haya zanjado. Por su parte, el promotor sostiene que el plan parcial no es un documento con validez jurídica, a pesar de que fue aprobado en plenario.