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Gente

Gina Lollobrigida

también fue objeto de atención por parte de los amigos de lo ajeno. Éstos, armados con pistolas, irrumpieron de madrugada en la lujosa residencia romana de la actriz y atracaron a dos invitados. El administrador de la mansión, sin embargo, impidió que desvalijaran la casa. Cuando los ladrones le abrieron la puerta para que les guiara, el administrador les sorprendió con varios disparos. Afortunadamente, la historia no terminó como podía pensarse y no hubo baño de sangre. Desorientados o lúcidos, los malhechores se dieron a la fuga.

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