La huelga de estibadores paraliza 15 puertos del Reino Unido

Doce puertos escoceses, incluido el de Aberdeen, así como los de Hull (norte de Inglaterra) Liverpool y Garston (en el noroeste), quedaron ayer totalmente paralizados como consecuencia de la huelga nacional de estibadores convocada el pasado viernes por los líderes del sindicato Unión Portuaria. Los restantes puertos continúan en actividad hasta que se celebren las correspondientes reuniones de las agrupaciones locales del sindicato para decidir si se adhieren a la convocatoria.El alcance definitivo de la huelga no comenzará a saberse hasta el martes, dado que el fin de semana se verá prolongado por ser el próximo lunes día festivo en el Reino Unido. No obstante, los efectos del paro ya han empezado a notarse, y la libra esterlina sufrió el viernes una baja del 0,65% con respecto al dólar.

El conflicto, planteado como protesta por la utilización de no afiliados para la descarga de un barco que transportaba carbón polaco para una planta siderúrgica de la British Steel, supone una muestra de solidaridad con la lucha que desde hace 24 semanas mantienen los mineros británicos contra el plan del Gobierno de reducir la producción anual de carbón en cuatro millones de toneladas y de suprimir 20.000 puestos de trabajo en el sector. El paro de los estibadores puede ver reforzada su incidencia con la decisión tomada ayer por los (los principales sindicatos de ferroviarios y por el sindicato de marinos, cuyos líderes dieron instrucciones a sus afiliados para que no se salten ninguna de las barreras establecidas por los piquetes de estibadores.

Congreso de los sindicatos

Hasta el momento, el paro afecta sólo al tráfico de mercancías, y los dos principales puertos del país (Dover y Felixtowe, en la costa este, frente al continente europeo), continuaban ayer con su actividad normal, intensificada en lo que al tráfico de pasajeros se refiere por el regreso de numerosos turistas. Los estibadores del puerto de Dover no votarán su eventual participación en la huelga hasta el próximo viernes.

El boicoteo a la descarga de carbón por parte de los estibadores fue también motivo de la huelga desarrollada hace poco más de un mes -del 9 al 21 del pasado mes de julio-, que llegó a paralizar totalmente el tráfico fluvial y marítimo del Reino Unido. Las pérdidas ocasionadas ascendieron entonces a 140.000 millones de pesetas.

La huelga en la minería del carbón entrará en una fase decisiva a primeros de septiembre, ya que en el orden del día del congreso de las Trade Unions (sindicatos británicos), que agrupan a más de 10 millones de trabajadores, figura el debate sobre el eventual apoyo de otros sectores a los mineros.