Los 'nuevos liberales'

Últimamente han florecido los grupúsculos que como tarjeta de visita se presentan como liberales, y me duele el confusionismo que están creando. Nuestra sociedad está preocupada por el desarrollo colectivo, pero se está olvidando el fomento del desarrollo individual, lo cual va más lejos que el simple respeto y protección del individuo y de su célula básica, la familia. El concepto liberal, sin el cual la democracia occidental se quedaría sin base de sustento, implica una correlación de libertades y atenciones que respeten los planos colectivos y los individuales o familiares. Olvidando eso se cae en una política tercermundista. Porque es en los países del Tercer Mundo donde el poder no tiene más remedio que plantear su filosofía y su acción en términos de masas, dados los gravísimos problemas colectivos que padecen (hambre, desnudez, falta de techo). A nosotros, que no tenemos esas acuciantes preocupaciones, no nos iría mal olvidarnos de las acciones populistas y centrarnos más en el individuo. Hay que intentar reducir a lo estrictamente necesario la intervención del Estado en materia, económica, porque ya estamos viendo en nuestro país hasta qué punto la colectivización del poder económico lleva a un poder cada vez más único, menos plural y más destructivo del individuo, al que además se le obliga a pagar por medio de impuestos la falta de competitividad e incapacidad para la creación de riqueza. Y ello, en muchos casos, con el apoyo en las votaciones de esos liberales d ' e tres al cuarto, de los liberales' antiliberales.-