Aumenta el rechazo social a la subida de salarios propuesta en Argentina

Las medidas de contención salarial decididas por las autoridades argentinas han sido contestadas por los trabajadores de aquel país y tres de los principales sindicatos -pilotos de líneas aéreas, ferrocarriles y metalúrgicos, han convocado distintas huelgas para apoyar sus reivindicaciones salariales. La CGT, principal fuerza sindical, espera obtener un alza importante de los salarios, por encima de las propuestas gubernamentales. En caso contrario, ha anunciado que convocará una una huelga general.

Los pilotos de las líneas aéreas ratificaron ayer una huelga de 48 horas para los próximos sábado y domingo por problemas salariales y por "la pérdida constante de nuestra jerarquía dentro de las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral", sociedades ambas de propiedad pública. Los trabajadores de aduanas comenzarán hoy paros de seis horas por turno, lo que dificultará en gran medida la llegada de pasajeros y mercancías desde el exterior.La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) inicia hoy un paro de 48 horas en todo el país en protesta por el fracaso de las negociaciones con el Gobierno para obtener una recomposición salarial. La medida, anunciada hace días, fue ratificada ayer en base a la intransigencia de. la patronal en acceder a las reivindicaciones de los trabajadores. La UOM es el sindicato industrial argentino más importante, y cuenta con 300.000 afiliados.

La Confederación General del Trabajo expresó su disconformidad con los aumentos de salarios dispuestos por el Gobierno de Raúl Alfonsín, a los que se califica de insuficientes, puesto que fijan una subida salarial del 18%, y un 20% de incrementos de las pensiones, mientras el propio Gobierno espera contener la inflación en torno a un 600% a finales de año. Para la patronal Unión Industrial Argentina, la concertación debe ser global y no basarse únicamente en la fijación de precios y salarios.

La CGT, controlada por los peronistas, intenta en estos días que el Gobierno modifique sus posiciones salariales, ya que consideran que no se puede aceptar que el salario mínimo de convenio se fije en 16.000 pesos (36.500 pesetas) cuando una familia media necesita unos ingresos de, 28.000 pesos para poder vivir.

Las posiciones de la principal central sindical y, de la patronal en contra de las decisiones gubernamentales constituyen dos escollos importantes en unos momentos en los que se trata de cerrar la negociación con el Fondo Monetario Internacional para la refinanciación de la deuda externa argentina, que ha tropezado con fuertes impedimentos. Según las últimas estimaciones, Argentina tiene contraídas deudas con el exterior por un valor superior a 48.000 millones de dólares (más de 7,8 billones de pesetas).