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Silvia Gerasch mejora el récord mundial de 100 braza

Petra van Staveren es una holandesa que hace tres semanas conoció la gloria. Ayer sufrió la mayor humillación de cuantos campeones olímpicos se proclamaron en Los Ángeles. Los Juegos Amistad-84 han ido devaluando los títulos, pero hasta ahora, por las marcas realizadas, ningún campeón hubiera quedado sin medalla. Ayer, en Moscú, las nadadoras de 100 metros braza de la República Democrática Alemana y la Unión Soviética dejaron bien que con ellas en carrera, Petra ni siquiera hubiera subido al podio olímpico. Silvia Gerasch (RDA) fue la campeona de campeonas y estableció el récord mundial en 1.08.29. En la jornada de ayer hubo además dos récords de Europa (Tatiana Kurnikova, 59.41 en 100 mariposa, y el equipo soviético masculino, 3.20.19 en 4x 100 libres). Sainikov, por su parte, junto con Lodzlewski, se encargó de devaluar una medalla olímpica de oro más.

Silvia Gerasch (RDA), Ute Geweniger (RDA), Larina Belokon (URSS) y Tania Bogomilova (Bulgaria) protagonizaron ayer la prueba del más alto nivel que hasta ahora ha conocido Amistad-84, los 100 metros braza. En los Juegos Olímpicos, Petra van Staveren había ganado el oro con 1.09.88; la plata se cotizó a 1.10.69. Gerasch era la más joven, 16 años, por 20 de sus rivales. Y fue la que logró el récord mundial, rebajando en 22 centésimas el que tenía Geweniger desde el año pasado.Silvia Gerasch aseguró que estableció el récord sin intentarlo. "Sólo tenía como referencia a Ute y nuestro objetivo era únicamente mejorar la marca de Los Ángeles. Me alegra haberlo conseguido sin esfuerzo, porque eso indica que me quedan reservas para mejorarlo". Ella reside en un internado para deportistas, en Berlín, y entre sus aficiones se encuentra el leer novelas de crímenes.

El elevado nivel de la jornada se mantuvo con los dos récords europeos establecidos. Tatiana Kurnikova (URSS) ganó los 100 metros mariposa con 59.41, cinco centésimas menos que el fijado por Andrea Polack (RDA) hace seis años. Segunda fue Inés Geissler (RDA, 1.00.09, y ninguna de las dos pudieron, en este caso, devaluar el triunfo de Mary Meagher (EE UU) en Los Ángeles, entre otras razones porque ella es la recordwoman mundial desde 1981, con 57.9.3. Pero Kurnicova y Geissler, por sus marcas de ayer, sí demostraron haber merecido estar en el podio olímpico para recibir las medallas de plata y de bronce.

Tercer récord

El otro récord continental lo acreditaron los soviéticos Smiriagin, Kurbatov, Krasiuk y Markovski en 4X100 libres, con 3.20.19 (anterior 3.20.88, también de la URSS), que les sitúa inmediatamente detrás del relevo estadounidense, que en Los Ángeles fijaron el récord del mundo en 3.19.03. En esta final de Amistad-84 quedó puesto de relieve que la gran diferencia entre el nivel deportivo de los competidores también afecta a la natación. El equipo de Vietnam quedó a más de un largo de diferencia de la URSS.En las otras dos pruebas celebradas, no por falta de récords carecieron de nivel. En 400 metros libres, hombres, Vladimir Salnikov (URSS) y Sven Lodziewski (RDA) mejoraron el tiempo del campeón olímpico, el estadounidense George Dicarlo (3.51.23), con unas marcas respectivas de 3.49.27 y 3.50.98. Salnikov se quedó a poco más de un segundo de su récord mundial porque su rival le obligó a nadar los primeros 100 metros a un ritmo demasiado elevado. Él mañana volverá a actuar en 1.500.

En la prueba de los 200 metros braza, hombres, pese a que es una especialidad donde los nadadores de los países del Este no destacan tradicionalmente, los dos primeros clasificados, los soviéticos Robert Zhulpa y Dimitri Volkov mejoraron los tiempos de los que en Los Ángeles ganaron las medallas de plata y bronce, con unas marcas respectivas de 2.15.70 y 2.16.97. Ambos quedaron muy lejos del récord mundial, que estableció el canadiense Víctor Davis en los Juegos Olímpicos (2.13.34).

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