Creación de una empresa pública para tratar y almacenar residuos radiactivos

El Gobierno autorizó ayer la creación de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, SA (ENRESA), por un real decreto del Ministerio de Industria y Energía publicado en el Boletín Oficial del Estado. La nueva empresa pública tiene el cometido de tratar y acondicionar los residuos radiactivos y buscar emplazamientos para el almacenamiento temporal y definitivo de los residuos de alta, media y baja radiactividad. También deberá gestionar las operaciones derivadas de la clausura de instalaciones nucleares y radiactivas, establecer sistemas para el transporte de residuos y asegurar la gestión de toda instalación que sirva como almacenamiento de residuos.

En el real decreto se subraya que los residuos precisan una gestión adecuada, que incluye su acondicionamiento, transporte, almacenamiento definitivo y posterior control y vigilancia, de tal modo que de su realización no se deriven daños para las personas ni para el medio ambiente, y que se minimice la hipoteca a las generaciones futuras.

El preámbulo del real decreto recuerda que no se había solucionado hasta el momento esta etapa final del ciclo nuclear y que las actividades relacionadas con los residuos, por su marcado carácter industrial, "deben ser financiadas por los agentes generadores de dichos residuos". A este respecto se establece en el desarrollo del decreto que ENRESA será financiada con las cantidades recaudadas en base a la aplicación de la orden de 12 de mayo de 1983 referente a la segunda parte del combustible nuclear.

Existirá una delegación del Gobierno cerca de la nueva empresa nacional, cuyo capital social será aportado por la Junta de Energía Nuclear, que contribuirá con personal, instalaciones, asesoramiento y soporte tecnológico, y por el Instituto Nacional de Industria. La creación de la empresa se producirá dentro de los próximos tres meses.

Plan nacional de gestión

La creación de esta empresa nacional fue anunciada en los últimos meses del año pasado como requisito imprescindible para la puesta en marcha de un plan nacional de gestión de residuos radiactivos, considerado urgente el Gobierno. En el informe elaborado en septiembre de 1983 por el Ministerio de Industria y Energía se señalaba que en España la producción de energía electronuclear genera el 90% de los residuos de baja actividad (el 10% restante procede de la industria y la medicina) y el 100% de los residuos de alta actividad. Los primeros son activos durante unos 200 años, mientras que los segundos siguen emitiendo radiactividad durante 10.000 años.El Gobierno debe ahora proponer al Parlamento el número de emplazamientos necesarios para el almacenamiento definitivo de residuos, que en la actualidad se guardan en las propias centrales (alta actividad) y en una mina de sal en la provincia de Córdoba (baja actividad). Se consideran necesarios al menos dos emplazamientos para baja actividad y uno para alta actividad.