Layard defiende la expansión fiscal para la creación de empleo
La alternativa a las políticas monetaristas que están siguiendo algunos gobiernos conservadores en Europa y EE UU puede venir a través de la aplicación de una política fiscal más expansiva de la que hasta el momento se ha llevado a cabo en la mayoría de esos países, afirmó ayer el economista Richard Layard, coautor del informe Europa: un argumento en favor del crecimiento no sostenible, que fue preparado por encargo del Centro de Estudios Europeos.
El profesor británico, considerado como uno de los más importantes especialistas en el estudio del problema del paro, intervino ayer en el seminario sobre la flexibilización del mercado laboral en España, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Richard Layard expuso los aspectos más destacados del informe elaborado y que constituye una respuesta a la política monetarista llevada a cabo por los Gobiernos conservadores del Reino Unido y de la República Federal de Alemania. Layard, que es profesor de la London School y director del Center for Labour Economics, señaló que el citado informe aboga por una política fiscal menos deflacionaria de la que hasta el momento se ha llevado a cabo en la mayoría de los países europeos. Según el conferenciante, el informe demuestra las razones por las que dicha política sería la adecuada en la situación actual, pese a que políticas similares no tuvieron éxito anteriormente. "La razón estriba", señaló, "en que en estos momentos hay mucho más terreno para maniobrar que en 1977".
Menor escasez de trabajo
Estas diferencias fueron señaladas por Layard, para quien en el momento actual existe menos escasez de trabajo que en cualquier momento pasado "o lo que es mucho menos probable que la presión inflacionista se materialice y que ello se traduzca en un aumento de precios", añadiendo que la nueva situación se caracteriza por la estabilización de los precios del petróleo y de las materias primas. El informe también tiene en cuenta los aspectos de financiación del défict público que la puesta en marcha de la política económica propuesta anteriormente supondría.Layard destacó como en los tres últimos años se ha conseguido dar la vuelta a una situación, patente en la mayoría de los países de Europa, a finales de los setenta, en la que la deuda pública crecía mucho más de su producto. "Ahora la mayoría de los países, todos los de la Comunidad Económica Europea, con excepción de Italia y Dinamarca, tienden hacia un déficit nulo e incluso, señaló el conferenciante, en algunos casos la tendencia es clara hacia una posición de superávit más que de déficits, como en el caso de Alemanía.
Continuando con los criterios expuestos en el informe reseñado, Layard destacó como en él se señala que la política económica propuesta tendría mayor efectividad caso de ponerse en práctica en todos los países industrializados, lo que evitaría los problemas sufridos por la Administración Mitterrand, en su intento de contener la economía francesa de forma aislada.
Según el profesor británico, dicha política es factible, señalando que en los Estados Unidos ya se ha estado aplicando con éxito. Layard insistiría finalmente en la importancia que en cualquier situación tiene la moderación del salario real tanto para la contención del desempleo como para hacer posible la aplicación de las medidas de expansión fiscal propuestas.
En opinión del conferenciante, la moderación salarial no tiene por qué manifestarse en pérdidas de renta real para el trabajo, sí ésta se articula con una adecuada modificación de la presión fiscal sobre las rentas del trabajo y con estímulos a la inversión.
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