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Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un melodrama trascendido

¿Melodrama? En apariencia solamente", escribía el crítico francés Louis Marcorelles, a quien la última película que dirigió Max Ophuls en los Estados Unidos le pareció injustamente tratada por críticos y público. En su opinión Almas desnudas (1949) muestra la sutileza de que era capaz el director franco-alemán, su sensibilidad para profundizar en situaciones aparentemente menores.Según Marcorelles, en Almas desnudas Ophuls reflejó "un tacto, un pudor y un sentido de la sugestión y el matiz que le permitieron esquivar con suma inteligencia los peores momentos del guión". No es el único comentarista que aprecia hoy los valores de Almas desnudas: el crítico inglés Michael Walker dedica un muy amplio estudio a sus múltiples significaciones, aunque no por ello sitúe este filme entre los más importantes del director. Al considerar el drama de su protagonista femenina, Joan Bennett, que se enfrenta a un chantaje que puede permitir que su hija no se vea complicada en la muerte de un hombre, el crítico sitúa la película en el ámbito de un cine que analiza la estructura familiar: en ausencia del marido, las peripecias de la esposa sugieren una reflexión sobre el papel social de los padres.

Otros críticos no fueron tan generosos: "Hay muchos momentos imprudentes (The reckless moment, el título original, podría traducirse así): yo cometí uno al ir a ver esta película", se escribió en Daily Worker. "Una película que es mejor olvidar", dijo News of the World. Y el propio Mason, que tiene un cometido menor que el de su oponente, narró en sus memorias el primer estreno del filme, que tuvo lugar con una copia en la que la banda de sonido era independiente de la de la imagen; los cortes y las asincronías despertaron el humor del público.

Almas desnudas fue una película de encargo, con guión ajeno y no de gran calidad, pero que el director respetó en su estructura básica: creía que el guionista era el hombre más desgraciado de Hollywood, siempre traicionado. Su respeto por el texto sólo le permitió ahondar en las situaciones escritas, enriquecerlas con un punto de vista que se cuestionaba las reacciones de los personajes, pero que no las transformaba. Los críticos que revisaron la película años después encontraron las cualidades ignoradas en su momento. Claude Beyle comparó este filme con La mujer en la playa, de Jean Renoir y Tempestad de pasiones, de Fritz Lang, obras de otros dos exiliados, por encontrar que reflejan con gran calidad el mundo irrepetible de sus autores, aunque no se trate de sus mejores realizaciones. En el filme está el "universo lúgubre de Ophuls, donde la desesperación lo cubre todo", es una lección de estilo y algunas secuencias se han resuelto con maestría inigualable.

Almas desnudas se emite hoy a las 22.05 por la primera cadena

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