La niña herida en un atentado en Las Arenas evoluciona favorablemente

Evoluciona favorablemente, dentro de la gravedad, la niña de nueve años Eva María Ferreiro Falla, hija de un brigada de la Guardi Civil, que resultó herida a consecuencia del atentado contra el cuartel de dicho cuerpo en la localidad vizcaína de Las Arenas, registrado en la noche del domingo al lunes.Los médicos que la atienden en la unidad de cuidados intensivos del Servicio de Pediatría del hospital de Cruces confian en salvar la vida de la niña, si bien consideran prematuro pronanciarse sobre las eventuales secuelas psicomotrices que pudieran derivarse. La niña sufrió traumatismo craneoencefálico con salida de masa encefálica y fue intervenida quirúrgicamente.

Por ello, el parte médico difundido ayer mantenía el calificativo de muy grave".

Dicho parte precisa que la niña padece, a consecuencia del hundimiento del parletal derecho, hemiparesia izquierda residual -paralización de medio cuerpo- además de múltiples heridas incisocontusas en las extremidades inferiores, con afectación de la vena safena izquierda interna y herida inciso-contusa en una mano.

El atentado se produjo minutos antes de las 24.00 horas del domingo. Los ocupantes de un Citroën GS robado se detuvieron frente a la puerta principal del cuartel de la Guardia Civil de la calle de Amaya, de Las Arenas, y efectuaron con un lanzagranadas un disparo de granada de carga hueca seguido por varias ráfagas de metralleta.

La granada atravesó el muro de la fachada a la altura del lateral izquierdo de la ventana situada un metro a la derecha de la puerta principal. Al parecer, la niña se encontraba jugando delante de dicha puerta cuando se produjo el atentado.

La onda expansiva, o quizá el ametrallamiento posterior, provocó también la rotura de varios cristales de las ventanas del cuartel. Dos guardias civiles sufrieron también heridas leves. Otros guardias intentaron repeler la agresión, pero sus disparos no alcanzaron a los agresores, que huyeron rápidamente.

El propietario del vehículo utilizado por los terroristas fue hallado atado a un árbol en la localidad de Lamlako, a dos o tres kilómetros de Las Arenas. Declaró que el coche le fue robado en las inmediaciones del campus universitario de Lejona por dos individuos que esgrimían sendas pistolas.