La policía busca a un suramericano como autor de incendios en varios hoteles de Madrid

La Policía ha establecido un dispositivo especial de vigilancia en hoteles de la capital, que afecta sobre todo a los que se consideran más suceptibles de sufrir nuevas agresiones. El alcalde, Enrique Tierno, ha pedido serenidad a los ciudadanos ante la posibilidad de que cundan "alarmismos infundados".

Arnoldo Bengolea, director del hotel Emperador, ha declarado a este diario: "Estaba en la planta baja con Gustavo Pérez Puig, realizador de Televisión, que había venido a visitar a su madre, hospedada aquí. Al poco de se pararnos, Gustavo bajó y me dijo que había fuego en unas cortinas. Subí y ví llamas en los visillos de la tercera planta. Con un extintor intenté sofocar las llamas. Ascendí plantas arriba y había más fuego. Algunos empleados del hotel ya intentaban también atajar las llamas. Había fuego en una habitación de la cuarta planta, la 411. Serían entonces las 22.45 horas, y avisamos a la Policía. Yo continué hasta la piscina, ' convencido ya de que el fuego había sido provocado. No ví a nadie allí y bajé. Estaba abriendo una puerta de emergencia en la planta baja cuando ví que Rafael Femández, un recepcionista, paraba a un hombre y que éste le daba un empujón y escapaba".El recepcionista había detenido a un joven que bajaba por la escalera hasta la planta de recepción. "Ya estábamos alertados del incendio", comentó. "El joven me pareció sospechoso. No me sonaba como cliente. Era suramericano; creo que colombiano o peruano. Era bajo de estatura, moreno y con el pelo corto. Vestía un niqui azul de manga corta y no parecía tener más de 30 años. Con toda la tranquilidad que pude, le pregunté cuál era su habitación. Me dijo que no vivía en el hotel, mientras me empujaba y salía corriendo".

El fuego se extendió por tres plantas: la quinta, la cuarta y la tercera. Efectivos de la Policía, bomberos y Cruz Roja, entre otros servicios, acudieron al lugar del incendio. Fue cortado el tráfico por la calle de San Bernardo y dio comienzo una operación de búsqueda del pirómano.

Cuatro incendios en 11 días

Lo ocurrido en el Emperador confirmó las sospechas de bomberos y Policía sobre la existencia de un pirómano que, desde el pasado día 4, pudo provocar incendios, sin víctimas mortales, en cuatro hoteles de Madrid. El día 4 se quemaron una habitación y parte de otra del hostal Luis XV, en la calle de la Montera. Otro incendio similar se registró el pasado día 14 en el hotel Asturias, de la calle de Sevilla. Finalmente, en la noche del miércoles se produjeron dos incendios más en los hoteles Emperador, en la Gran Vía, número 53, y Mesón del Tormes, en la calle del Río, número 7. La Policía supo de éste a los 15 minutos del aviso del anterior. En el hotel Mesón del Tormes ardieron parcialmente algunas cortinas y moquetas. Se han advertido coincidencias en las circunstancias en que se produjeron los cuatro siniestros.

Los huéspedes del hotel Emperador fueron evacuados minutos después de iniciado el incendio. El establecimiento estaba ocupado por unas 320 personas, aunque en aquellos momentos se hallaba en él menos de la mitad, según afirma el director. Una mujer, Rosa Rivas, que intentó descolgarse con sábanas, desde una ventana, cayó a un patio y resultó herida de gravedad en las piernas y la columna vertebral; fue ingresada en el Hospital Provincial. Otras 18 personas, entre ellas un policía nacional, sufrieron intoxicación leve por inhalación de humo. Los daños principales originados por el fuego se produjeron en las habitaciones 529 y 411, según el director del hotel, Arnoldo Bengolea. Éste manifestó que "las dos habitaciones destrozadas por las llamas estaban cerradas y sólo se explica el incendio si el autor echó combustible por debajo de la puerta". La Policía, por su parte, informa que "se ha advertido la presencia de combustible que avivó el fuego".

La dirección de este hotel ha reforzado la vigilancia habitual y ha cursado un télex a los demás establecimientos de Madrid "para que tomen medidas especiales de precaución", señala Bengolea. La actuación de la Policía, según han precisado fuentes oficiales, se ha organizado en dos vertientes: la propiamente investigadora, en torno a la identificación y captura del pirómano, y la preventiva, para la que se ha establecido un servicio especial de vigilancia de los hoteles que se consideren más susceptibles de atentado. Esta última parte será realizada fundamentalmente por las fuerzas policíales de las comisarías de distrito.

Enrique Tierno, alcalde de Madrid, manifestó ayer a este periódico su temor de que "se desquicien hechos aislados, obra de un perturbado, que no rievisten gravedad, que no deben causar la alarma de la población de Madrid".

El ayuntamiento, según Emilio García Horcajo, responsable del área de seguridad municipal de Madrid, va a remitir una carta a todos los directores de hoteles de la ciudad a fin de que extremen la revisión de los sistemas de seguridad y contra incendios, en prevención de que puedan producirse otros hechos similares.