300 personas protestan en Hendaya contra las extradiciones
ENVIADO- ESPECIAL
Unas 300 personas se manifestaron ayer en la localidad fronteriza francesa de Hendaya, convocadas por grupos independentistas vascos, a favor de la permanencia de los residentes vascos en el sur de Francia y contra las extradiciones de cuatro presuntos etarras dictaminadas favorablemente la pasada semana por el Tribunal de Pau.
La manifestación, expresamente prohibida por la prefectura del Departamento de los Pirineos Atlánticos, iba a desarrollarse de forma paralela a la que, a la misma hora, se celebraba en Fuenterrabía. La idea de los organizadores era que ambas concentraciones se juntasen lo más, cerca posible del puente internacional de Santiago, que hace frontera entre los dos países, lo que no pudo realizarse por la actuación, de la policía francesa y por el deseo de los manifestantes de no provocar incidentes ni enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Un importante contingente de los Compañías Republicanas de Seguridad (CRS) se había desplegado en el lugar previsto de la convocatoria, el bulevar del Mar. Pese a ello, unos minutos después de la hora señalada, las 11.30, cerca de un centenar de personas lograron agruparse en el adyacente bulevar del general Leclerc. A ellas se unieron cerca de 200 personas más, y se manifestaron por calles céntricas de Hendaya durante casi 30 minutos, sin que la policía francesa, que vigilaba a distancia, interviniese.
Los manifestantes eran en su mayoría nacionalistas vascofranceses. Prácticamente ninguno de los refugiados vascos asistió a la concentración. Antes de la una de la tarde, la normalidad era absoluta. A pesar de las advertencias de las autoridades, la actuación de los cuerpos de seguridad franceses, aunque firme, fue permisiva y no cumplió, en las dos ocasiones en que amenazó con hacerlo, la orden de disolución de los manifestantes, que se disgregaron, tiempo después, de forma voluntaria.
