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El 'etarra' Echeveste vive en la República Dominicana en un modesto hotel con plena libertad de movimientos

ENVIADO ESPECIALEl número dos de ETA Militar, Eugenio Echeveste, alias Antxon, vive en un hotel modesto de la capital dominicana, sin restricciones a su libertad de movimientos, según ha asegurado a EL PAIS el portavoz presidencial, Ramón Reyes. Esto significa que en teoría podría incluso viajar al exterior, aunque esa decisión no depende tanto de él como del país al que quisiera trasladarse, ya que su Gobierno debería aceptarlo previamente".

"En todo caso", añadió la misma fuente, "puedo asegurarle que no está detenido, porque aquí no ha cometido ningún delito". Agentes de seguridad mantienen, sin embargo, una, discreta vigilancia sobre él como una medida cautelar y al propio tiempo para proteger su seguridad personal.

La única limitación expresa que se le ha notificado es la de no realizar actividades políticas, a la que está sujeto, por lo demás, no sólo un refugiado, sino cualquier ciudadano extranjero. Esta prohibición incluiría tácitamente la de no efectuar declaraciones que tengan un contenido político. A cambio de este compromiso, Ramón Reyes asegura que el dirigente de ETA goza de plenas garantías individuales, "ya que el Gobierno dominicano es respetuoso de los derechos humanos".

El traslado del etarra a Santo Domingo se decidió al parecer el miércoles de la pasada semana, cuando el presidente Salvador Jorge Blanco recibió una llamada telefónica de Felipe González desde Caracas, donde el jefe del Gobierno español pasaba unos días de vacaciones. Esto es lo que un comunicado de la cancillería describió como una discreta petición. La amistad personal entre los dos políticos socialdemócratas contribuyó a resolver el tema de forma rápida; sin necesidad de ulteriores negociaciones. Pocas horas después Echeveste viajaba ya hacia esta isla antillana, con una escala intermedia en la capital venezolana.

El portavoz presidencial asegura que los gastos que ocasione su estancia corren por cuenta del Gobierno dominicano, que en cierta forma lo aceptó como huésped. En principio se considera que Echeveste no permanecerá por mucho tiempo en la isla, aunque éste es un tema que al parecer no se abordó en la conversación telefónica de los dos dirigentes.

Difícil evasión

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Aun en las condiciones de libertad en que vive el etarra, es obvio que desde esta isla no le será fácil evadirse esquivando a la policía. Por tierra sólo podría trasladarse a Haití, una dictadura familiar que posiblemente le resulte poco atractiva. Por mar, el Caribe es también escasamente tentador en esta época de huracanes, a menos que se disponga de una embarcación de gran calado. Los aeropuertos disponen. de numerosos filtros para detectar su presencia. La República Dominicana se ha convertido así en tina especie de cárcel sin rejas para el número dos de ETAm, de cuya presencia ni siquiera se ocupan ya los periódicos, a menos que sea en alguna columna marginal.La tremenda crisis económica que atraviesa la República Dominicana acapara toda la atención de las fuerzas políticas y sociales de este país.En esta situación no es de extrañar que la presencia de Echeveste pase desapercibida. Algunos lo consideran como un visitante incómodo pero no peligroso. Para el ex presidente Juan Bosch, líder de la izquierda dominicana, la presencia del dirigente etarra "no constituye un riesgo para la estabilidad del país, ya que se encuentra solo y aislado". Por su parte el también ex presidente Joaquín Balaguer, un caudillo casi octogenario, que encabeza el Partido Reformista, principal fuerza de oposición al Gobierno socialdemócrata, apoyó la decisión del presidente Salvador Jorge Blanco.

A última hora de ayer la agencia Efe distribuyó un despacho, procedente de Santo Domingo, en el que se atribuía a Echeveste haber declarado que le perjudican las versiones que le presentan como un terrorista de ETA, ya que él es "un hombre de negocios que quiere vivir en paz".

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