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52.000 pesetas

le fueron robadas el domingo a un camarero madrileño por una muchacha con la que había contratado servicios sexuales. Tras haber mantenido la relación carnal, el camarero reparó en que le faltaba de un bolsillo del pantalón la citada cantidad. Al reclamar a la muchacha el dinero, aquella le amenazó con un cuchillo. A las 4 de la madrugada de ayer la policía detuvo la presunta ladrona, a otra muchacha y a un joven como posibles cómplices.

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