Ridículo total en halterofilia
El ridículo de la halterofilia, el deporte más devaluado de los Juegos de Los Ángeles, alcanzó niveles históricos según avanzaba el programa. Las diferencias de 30 kilos de media en los resultados de los primeros ganadores, en los pesos bajos con respecto a las mejores marcas mundiales de búlgaros y, soviéticos, subieron casi al doble en las categorías altas. China dominó en los pesos pequeños y la; RFA, Italia y Rumania, con un triunfo final en la categoría más alta de un australiano, dejaron sin un solo título a Estados Unidos. En el deporte más devaluado no supo aprovecharse para sumar más medallas a su impresionante haber.
Los cinco primeros títulos fueron para China, que no dio opción a Japón. Las diferencias de. cargas en los vencedores con respecto a los totales en los récords mundialesfueron ya sobre los 30 kilos. Al sexto día, casi sin levantadores en los pesos altos, China perdió ya su primer título, pues Li Shurizu sólo pudo ser quinto en los 75 kilos.
El alemán occidental Radschinsky siguió ganando a 30 kilos del récord mundial. Pero iba a ser el último en hacerlo a esta respetable distancia ya de los mejores búlgaros y soviéticos.
El rumano Becheru venció en la categoría de 82,5 a 45 kilos del récord mundial. Y aunque su compatriota VIad, quizá el-mejor levantador de estos Juegos devaluados, quedó a 27,5'en su peso (90 kilos), el alerpán Milser batió en los 100 el récord de una medalla de oro, al quedarse a 55 kilos del actual récord mundial. Por último, el italiano Oberburger, en los 110 y el australiano en más de 110, quedaron a 50 y 52,5 kilos, respectivamente.
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