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Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

'El rey del tabaco', complicado melodrama romántico

De entre los grandes novelones que Hollywood llevó a la pantalla caben desde los de mayor interés a los que se limitan al enunciado de apasionados romances y venganzas. Entre los segundos está el mamotétrico Bright leaf, que fue rebautizado en España como El rey del tabaco. En cierto modo, esta película quiso ser una continuación de El manantial, de ,King Vidor, que ya habían interpretado Gary Cooper y Patricia Neal. Con el complemento adicional de Laureen Bacall le bastaba a la Warner encontrar una nueva novela de odios y triunfos..Ésta fue la de Foster Fitz- Simmon, capaz de emular a la anterior, filmada sólo un año antes. La historia del desposeído hijo de una familia de cultivadores de tabaco, que regresa al cabo del tiempo para apoderarse de los bienes de sus amigos gracias al invento de una máquina de empaquetar cigarrillos, mostraba que la virtud no residía en la ambición. Los conflictos amorosos, incluida una boda frustrada, le ayudarán a sembrar su propia destrucción.

El atractivo fundamental que parece seguir conservando la película reside en sus actores, especialmente en Gary Cooper, a quien, en su día, los críticos norteamericanos tributaron los mayores elogios. Sobre el resto del filme se pronunciaron con mayor discreción, aunque sin olvidar a su principal oponente femenina.

Se comentó mal, sin embargo, la excesiva duración del filme (cerca de dos horas y media), y el hecho de que el argumento solo lograra interesar apasionadamente a quienes quieren sorprenderse con la simple continuación de la historieta: era una película rutinaria en la que la tensión estaba más insinuada que resuelta.

El trabajo que el director Michael Curtiz hizo en esta ocasión no alimentó el entusiasmo que había despertado, primordialmente, a los mismos críticos norteamericanos y, en ocasiones, con Capitán Blood, Yanki, doodle yanki o Casablanca. No todas sus películas fueron, lógicamente, igual de afortunadas, aunque en ninguna cabe reseñar deficiencias de peso. En aquel Hollywood eran los guiones los que gobernaban por encima de la inspiración de sus directores, y esos mismos guiones nacían al servicio de una idea concreta, generalmente acorde con la capacidad comercial de sus actores: en definitiva, eran éstos los que mandaban, y El rey del tabaco surgía como consecuencia del éxito anterior de la pareja protagonista.

La autoría, es decir, la concepción personal de una historia, no era fácil, pero en cualquier caso hubo directores con mejor sentido narrativo que otros. Entre los primeros está Curtiz.

El rey del tabaco se emite hoy, a las 21.35, por la primera cadena.

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