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Juegos de la 23ª Olimpiada de la era moderna

Carlos Sala pasa a la final de los 110 metros vallas

ENVIADO ESPECIAL, Carlos Sala disputó en la madrugada de hoy la final de los 110 metros vallas, después de ocupar, con un tiempo de 13.85, la cuarta plaza en la segunda semifinal, ganada por el norteamericano Greg Foster (13.24), seguido del canadiense (13.30) y Arto Bryggare (13.52). En la primera semifinal, el canadiense Jeff Glass (13.88) le arrebató al español Javier Moiracho (13.89) la cuarta plaza. La delegación española presentó una reclamación, al considerar que el canadiense había cruzado la línea de meta tirándose de cabeza, mientras Moracho rompía la línea de llegada con el pecho. Esa serie la ganó el norteamericano Roger Kingdom (13.24), seguido de su compatriota Anthony Campbell (13.56) y del francés Stephane Caristan (13.62).

La lesión de un atleta español más quedó confirmada en la jornada de la mañana de ayer. Alfonso Cano había tenido una distensión días antes en un entrenamiento y ayer no pudo competir en la calificación de salto con pértiga, donde Alberto Ruíz sí consiguió superar los 5,45 metros, que se exigían para pasar a la final. Cano es el tercer atleta lesionado en el equipo español que compite en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Otros dos, José Marín y, probablemente, Prieto, actuaron mermados físicamente.En el equipo español ya se habla de un maleficio. Primero fue Alonso el que, a causa de una distensión también sufrida en un entrenamiento, tuvo que retirarse en su serie de 400 vallas el primer día de competición. Luego, cayó Trabado, que, minutos antes de disputarse los cuartos de final de 800 metros, introdujo los clavos de la zapatilla en una ranura y se lastimó el pie. Ayer fue Cano el que no tuvo ni siquiera opción a salir, a la pista. No se había recuperado de otra distensión, similiar a la de Alonso, sufrida en un entrenamiento. Queda a la expectativa Manuel González, que debe actuar en el equipo de relevos 4 por 400. Este atleta estuvo lesionado durante la temporada y cuando se le incluyó en el equipo olímpico, se aseguró que estaba en perfecta forma física. Ahora hay dudas sobre su estado real, aunque el responsable del relevo, el entrenador Pascua Piqueras, dice que se encuentra en condiciones de salir. Luego estuvo el caso de Marín, que actuó en la final de 20 kilómetros marcha bajo de hemoglobina y con un nervio intercostal lastimado. Y queda la duda de si Antonio Prieto corrió mal la eliminatoria de 10.000 metros, donde fue eliminado, por no estar todavía recuperado de la anemia que le mantuvo inactivo durante casi toda la temporada.

Además hay que recordar las lesiones que han tenido esta temporada, prácticamente desde comienzo del año, Francisco Sánchez Vargas, Carlos Azulay y Roberto Cabrejas, que todos, por su progresión y facultades, deberían haber estado en condiciones de competir en las pruebas olímpicas de 3.000 metros obstáculos, 400 vallas y altura, respectivamente. Todos ellos no tuvieron opción siquiera de realizar la marca mínima esta temporada.

Con tal panorama, Alberto Ruíz fue, en la jornada de ayer por la mañana, el único participante en el Coliseo de Los Ángeles. Está muy seguro sobre alturas que hasta hace muy poco tiempo representaban el techo español. En su grupo, sólo 4 pertiguistas consiguieron rebasar el listón elevado a 5,45 metros, que era lo que se exigía para estar en la final. Atletas de la categoría del suizo Boelini (5,40), el brasileño Hintnaus (5,35), el estadounidense Lytle (5,30), el francés Ferreira (5,30) y el sueco Zalar (-) no lo consiguieron. Ruíz, sí. Fue el concursante que empezó sobre la altura más baja (5,10), salvada al segundo intento, y luego, también al segundo salto, rebasó 5,30 y 5,40. Junto con él lograron también la clasificación directa el francés Vigneron y el estadounidense Bellitully.

En el otro grupo, nadie logró pasar la mínima de calificación y fueron repescados Pallonen, Barella, Yang, Gutteridge y Takahashi. La final tendrá 9 atletas y Ruíz ya está entre ellos.

En la jornada de la mañana también se celebraron las eliminatorias de 200 metros masculinos. Carl Lewis ganó la primera serie con 21.02 y la segunda, con 20.48. En esta prueba participó Pietro Mennea, cuyas facultades siguen siendo espléndidas, a pesar de su edad (32) y de las dos retiradas que ha tenido en el atletismo. Mennea se clasificó para la final.

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