Bert Lance presenta su dimisión como director de la campaña electoral de Walter Mondale

Bert Lance, director de la campaña electoral de la candidatura demócrata a la presidencia y la vicepresidencia norteamericana, renunció el pasado jueves a su cargo, tras ocupar el puesto durante tan sólo dos semanas y, aparentemente, para evitar los negativos efectos que su polémico nombramiento podría ocasionar a las posibilidades del equipo Walter Mondale-Geraldine Ferrano de derrotar a Ronald Reagan y George Bush el próximo 6 de noviembre.

"Quiero formar parte del esfuerzo positivo en su elección como presidente de Estados Unidos, no ser el foco que desvíe la atencion de los temas sustantivos tan importantes en esta campaña", aseguro Lance en su carta de dimisión a Mondale, en la que también lamentaba que se hayyan replanteado "antiguas acusaciones que fueron plenamente resueltas". El que ha sido fugaz jefe de la campaña demócrata tuvo que dejar su cargo de director de la oficina de Gestión y Presupuesto, durante la presidencia de Jimmy Carter, al ser acusado de supuestas irregularidades bancarias. Aunque posteriormente fue exonerado, siguió siendo una figura controvertida y, más recientemente, se convirtió en objeto de una investigación federal por supuesro fraude.

Ausencia en una gira

Los rumores de la dimisión de Bert Lance surgieron tras la visita de Walter Mondale y de la candidata demócrata a la vicepresidencia, Geraldine Ferraro, a los Estados sureños de Tejas y Misisipí. La no asistencia de Lance a la gira produjó extrañeza, debido a que uno de los motivos por los que fue nombrado era su buena imagen en los ricos Estados del sur del país.El lunes, después de enviar la carta de renuncia a Mondale, Lance se reunió con dos altos asesores del candidato demócrata, a los que explicó que su renuncia se debía a una falta de comunicación con Mondale, que no hablaba desde el fin de la convención, el pasado 19 de julio, y a sus dudas sobre su verdero papel al frente de la campaña.

La salida de Lance, del partido demócrata en Georgia, ha sido tan sorprendente como su llegada. Su nombramiento como director de campaña, después de la intención de Mondale de nombrarle presidente del comité nacional del partido, en sustitución de Charles Manatt, produjo un cataclismo dentro del partido, puesto que, según los asesores del ex vicepresidente de Jimmy Carter, Lance recordaba a los electores la derrrota demócrata de 1980. El candidato tuvo que ceder a las críticas que surgieron entre los compromisarios de la convención nacional demócrata y mantuvo en su cargo a Mannatt.