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Szabo, la alternativa

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No sólo los rumanos viven obsesionados con encontrar la sucesora de la gran Nadia Comaneci, que durante estos días se pasea por las gradas del Pauley Pavilion, en la Universidad de California en Los Ángeles, También Estados Unidos, que tiene una mina en la escuela que montó en Houston el descubridor de Nadia, Bela Karoly -exiliado desde hace dos años-, intenta descubrir una estrella. La favorita de los técnicos rumanos es Caterina Szabo, nacida el 22 de enero de 1967, en la ciudad de Zag. Mide 1,45 y pesa 40 kilos.Szabo es tímida, muy tímida. De momento, ya ha logrado un diez, en suelo. Una calificación fácil para ella. No hace mucho en Madrid, en un encuentro España-Rumanía, arrancó otroS tres dieces. Ya fue campeona europea júnior, en 1982.

En los campeonatos del mundo, en 1983, consiguió el bronce en el total global; oro, en suelo; plata, junto a otra competidora, en paralelas, y también plata en saltos. Especialista en suelo, en barras asimétricas y barra de equilibrio, Szabo se pasa la competición sonriendo.

Concentrada en su labor durante toda la competición, la gimnasta rumana se limita a competir, eludiendo, en cuanto puede, a los informadores.

Un técnico del equipo rumano declaró que "Caterina posee una gracia especial para moverse en el suelo. Es, fuerte y elástica en los aparatos, pero ninguna otra chica se mueve como ella cuando se trata de realizar los ejercicios sobre el suelo". Cuando le preguntan si ella es la líder,del equipo, Szabo casi ni contesta: "Todas somos iguales, formamos un equipo. Nada más".

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