El palco de Reagan.
El alcalde de Los Ángeles, Tom Bradley, se ha visto obligado a terciar en torno al palco antibalas desde el que el presidente de los EE UU, Ronald Reagan, siguió la ceremonia. Medios de información soviéticos han utiliza do este tema para insistir en lo peligros de Los Ángeles. "La decisión de colocar a Reagan en ese palco", explicó Bradley, "fue una decisión de los servicios secretos y de las personas que rodean al jefe de Estado norteamericano". Aquel rincón del Coliseo provocó multiples comentarios.
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