Servicio de autobuses

El pasado día 18 de julio, a las 14.30 horas, esperaba el autobús 25, de la línea Isabel II-lllescas, en la primera parada del paseo de la Ermita del Santo. Pasaron tres o cuatro autobuses sin detenerse. Ante las protestas de los que allí estábamos, un conductor que hacía el recorrido inverso nos dijo que habían reducido el servicio de 15 a siete unidades. Estuvimos esperando hasta las 15.10 horas, cuando paró por fin un autobús.Esa misma tarde, a las 19.30 horas, en las mismas línea. y parada pasó uno y no se detuvo. Cuando vino el siguiente, al ver que no tenía intención de hacerlo y yo llevar mas de 20 minutos esperando, me eché a la calzada para detenerlo. Trabamos contacto físico el autobús y yo (mis manos y su chapa delantera). El conductor siguió avanzando con peligro para mi integridad física, a la vez que me decía de malas maneras que me, apartase. Yo le respondía que se detuviese y nos abriese las puertas. De esta guisa transcurrieron unos 50 metros. Visto que, de toda la gente que esperaba sólo un señor mayor se había solidarizado conmigo, desistí en mi actitud. El nerviosismo me impidió tomar la matrícula u otro dato. A las 20.05 horas logramos tomar un autobús.

El conductor del autobús de esta historia, me gritó que presentase una reclamación a la Empresa Municipal de Transportes, pero desde aquí digo que desisto de hacerlo habida cuenta de los resultados que se obtienen en las reclamaciones efectuadas ante centros oficiales.-