Julián Campo anuncia que Madrid estará unido por autovía a la red europea de autopistas

La carretera Nacional I (Madrid-Irún), será transformada en su tramo Madrid-Burgos en una autovía (dos carriles en cada sentido), según señaló ayer en Burgos el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Julián Campo. El ministro indicó que las obras del primer tramo, Guadalix-Somosierra (provincia de Madrid), se iniciarán el próximo año y se continuarán con la circunvalación de Buitrago (Madrid) y Lerma (Burgos). La nueva autovía unirá directamente Madrid con la red de autopistas europeas, que empieza en Burgos, sigue por el País Vasco y enlaza también con Aragón y Cataluña.

Este cambio de posición inesperado respecto a esta autovía, que no había sido incluida inicialmente en el Plan General de Carreteras, se debe, según dijo el ministro, a recientes estudios y reuniones mantenidas con la Junta de Castilla y León, que considera este proyecto como prioritario para las comunicaciones de la región.La noticia -anunciada por el ministro tras inaugurar en Burgos unos nuevos tramos de la circunvalación- fue acogida con gran satisfación por todos los sectores políticos y empresariales de la ciudad que ya anteriormente habían expresado su extrañeza y preocupación porque esta carretera, que es una de las arterias de comunicación más importante del país, no figurara en el avance del plan de carreteras presentado el pasado mes de noviembre.

Autovía a Pamplona

El ministro señaló también que están previstas una serie de obras para mejorar sustancialmente las comunicaciones con Cantabria.Por otra parte, el consejero de Política Territorial de la comunidad autónoma vasca, Carlos Gárate y su homólogo en la Administración navarra, Javier Arraiza, acordaron ayer la creación de dos comisiones, una técnica y otra política, para que ultimen el proyecto de construcción de una autovía que enlace Pamplona y San Sebastián, según informa José Luis Barbería. Igualmente, decidieron encargar la elaboración de un estudio del impacto medioambiental de los diferentes trazados que se barajan.

Los consejeros de ambas administraciones, que calificaron de satisfactoria la entrevista, apuntaron que la autovía podría estar construida en 1990. Las comisiones técnica y política se reunirán en agosto y en septiembre, respectivamente. La posibilidad de construcción de una autopista está casi descartada, ya que según algunos técnicos el coste previsible, más de 25.000 millones de pesetas, no se justifica con la cifras de tráfico entre San Sebastián y Pamplona.