_
_
_
_
Gente

Urbano Varona,

ex contratista de obras, de 67 años, tiene plantados en una huerta ubicada en la terraza del octavo piso de un céntrico inmueble de Baracaldo (Vizcaya) dos árboles melocotoneros, tomates, cebollas, pimientos, puerros y demás hortalizas. De su huerta, de 150 metros cuadrados y situada a 22 metros del suelo, obtuvo hace dos años 600 kilos de tomate, y el año pasado, a pesar de las inundaciones que asolaron el País Vasco, también le dio sus frutos. Urbano Varona desearía ver convertidas todas las terrazas de Baracaldo en hermosos huertos, ya que, en su opiníón, las verduras crecen a sus anchas "porque la atmósfera, a esas alturas, está menos contaminada". El ex contratista de obras no' ha podido olvidar la huerta que dejó atrás en su pueblo natal de Soncillo (Burgos), de donde salió hace 38 años. La de Baracaldo se ha convertido así en una prolongación de la que ya no puede cultivar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_