Eanes advierte que no dejará la política al término de su segundo mandato presidencial

El presidente portugués, Antonio Ramalbo Eanes, ha afirmado que no se retirará de la vida política al dejar la jefatura del Estado, cuando concluya su mandato, puesto que constitucionalmente no puede presentarse a la reelección. Eanes asegura que preferiría dejar el cargo que ocupa desde hace ocho años "si la revolución de 1975 hubiese cumplido, si no en su totalidad, al menos en lo esencial, las promesas hechas al pueblo portugués". Por el contrario, dice el presidente, la situación se caracteriza por una "gran inestabilidad política" debida en parte al funcionamiento del sistema democrático así como a la crisis económica, social y cultural que sufre el país. En una extensa entrevista concedida esta semana a la televisión sueca Eanes pasó revista a la actualidad política portuguesa.

El general Antonio Ramalho Eanes, presidente de la República desde julio de 1976, es considerado como una de las personalidades más enigmáticas del país. Recientemente, y a propósito del surgimiento de un movimiento eanista, CNARPE, destinado a transformarse en nueva formación política para concurrir a las próximas elecciones presidenciales y legislativas, el diario británico Financial Times se interrogaba acerca de las verdaderas intenciones políticas del morador del palacio de Belem. Las especulaciones que surgen periódicamente en la Prensa portuguesa y extranjera acerca del papel presente y futuro de Eanes se alimentan también de los escasos contactos que ha mantenido, durante sus dos mandatos, con los profesionales de la información.Una de las cuestiones que agitan a la clase política es la actitud que el general Eanes adoptará en relación a las elecciones presidenciales de 1985, ya que no puede disputar un tercer mandato, y al movimiento político recientemente lanzado por personalidades que fueron miembros en 1980 de la Comisión Nacional de Apoyo a la Reelección del Presidente Eanes (CNARPE).

Sobre este tema, la respuesta de Eanes ha sido tan clara como se lo permite su condición de presidente elegido por sufragio universal y al margen de toda militancia partidaria: no se retirará de la vida política activa, sino que está decidido a iniciar una nueva carrera política.

En opinión de Eanes, la situación presente en Portugal se caracteriza aún por una "gran inestabilidad política" que se debe en parte al funcionamiento del sistema democrático y de sus instituciones y a la crisis económica, social y cultural que sacude la sociedad portuguesa en sus cimientos más profundos, todo ello en vísperas del acontecimiento histórico que será el ingreso de Portugal en la CEE.

Se considera "obligado"

Por este conjunto de razones, por la experiencia adquirida, las promesas hechas a sus compatriotas y los compromisos asumidos en dos comicios presidenciales, Eanes se considera obligado a seguir la carrera política, con todos los riesgos y costes inherentes.Y no lo hará como independiente, porque su experiencia personal le ha convencido de los peligros del actual sistema semipresidencialista portugués, que sitúa en la jefatura del Estado a un hombre elegido por sufragio directo y, en consecuencia, ligado por un contrato personal a su electorado, pero le niega el poder de intervenir en los asuntos políticos sin provocar una "crisis nacional grave".

Eanes rechaza frontalmente los argumentos de quienes ven en el surgimiento de nuevos partidos políticos un peligro para la estabilidad política portuguesa: si el electorado está satisfecho con los partidos existentes, las nuevas formaciones están condenadas al fracaso; si por el contrario, y como parece ser el caso de Portugal, reina un descontento en relación a los partidos existentes y amplios sectores de la población no se identifican con ninguno de ellos, es legítimo, útil y deseable para la consolidación del régimen democrático que surjan nuevas ofertas políticas.

Los nuevos partidos

Acerca de la iniciativa de la CNARPE, su apoyo es tan claro como se lo permite su condición de "presidente de todos los portugueses": admite que los promotores del Movimiento le dieron a conocer previamente el texto de su primer manifiesto y reconoce estar ligado a estas personalidades por lazos de amistad pero también por una "identidad de puntos de vista ideológicos y pragmáticos".Sobre la orientación exterior de la política portuguesa el general Eanes recuerda que "desde el primer momento apoyó la integración europea de Portugal", pero piensa que la adhesión creará "trastornos graves" y que en un primer momento los efectos de la adhesión serán "más negativos que positivos". Los efectos dinamizadores del choque europeo para arrancar a Portugal de la crisis y de su retraso secular, dependen, en opinión de Eanes, de la capacidad de los gobernantes de movilizar a la sociedad portuguesa en su conjunto y de los "agentes económicos" en particular, para responder a este desafío de la historia contemporánea vendiendo una inercia de ocho siglos, que conduce comprensiblemente a adoptar actitudes de resistencia y miedo al cambio. A propósito de la crisis económica reconoce que hay una evolución positiva de "los indicadores macroeconómicos", pero conseguida en detrimento de las condiciones de vida de la población, mediante una drástica reducción de los consumos internos, privado y público, y sobre todo de una paralización de las inversiones.