Caravana de un centenar de taxis para exigir que se permita llevar publicidad en los vehículos

Un centenar de taxistas, con sus respectivos vehículos, realizaron ayer una concentración en el barrio madrileño de Moratalaz y, más tarde, una marcha en caravana por el centro de la ciudad, hasta la plaza de la Villa, para reclamar del Ayuntamiento que permita que los taxis se usen como soporte publicitario. La manifestación había sido convocada por la Federación Sindical de Trabajadores Autónomos del Taxi (FSTAT) y la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT-UGT). El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, recibió a representantes de los manifestantes y les aseguró que estudiará el asunto si los taxistas presentan una propuesta diferente a la que ya ha sido rechazada.

La caravana, que según sus promotores había sido voluntariamente limitada a un centenar de vehículos "para no entorpecer el tráfico", partió desde la sede de la FSTAT, en Moratalaz, a mediodía, y finalizó su recorrido en la plaza de la Villa, frente a la Casa Consistorial. Los vehículos, que no entorpecieron apenas la circulación, portaban sobre sus bacas paneles con frases alusivas a su reivindicación, idénticos a los que pretenden que el Ayuntamiento autorice para su explotación publicitaria.Las asociaciones convocantes de la concentración, que agrupan a 5.000 taxistas de los 15.000 que existen en Madrid, han elaborado un proyecto "para que sea viable la instalación de publicidad en los vehículos". Este proyecto, que no ha conseguido la aprobación municipal, incluye la creación de una empresa especializada, denominada Promotaxi, que ya ha sido constituida con participación de capital sueco. Esta empresa se ocuparía de contratar la publicidad para los coches y financiaría la compra de los paneles y soportes.

El proyecto prevé que los taxistas no afiliados a FSTAT y ATAT-UGT no podrán llevar publicidad en sus vehículos, o al menos tendrán prioridad para la contratación los taxistas que pertenezcan a estas asociaciones gremiales. Los responsables de FSTAT y ATAT-UGT calculan, según explicaron ayer en una conferencia de Prensa, que la instalación de los paneles publicitarios significará un ingreso anual de 70.000 pesetas por vehículo, y participación en los beneficios de la empresa publicitaria.

Las asociaciones de taxistas citadas se quejan de que el Ayuntamiento no ha Proporcionado a las asociaciones una respuesta oficial sobre el proyecto antes citado, que se presentó hace ya seis meses. Antonio Ribera, secretario general de FSTAT, dijo ayer que "lo que nos molesta es habernos enterado de la posición del Ayuntamiento respecto a nuestra petición por los medios de comunicación".

Publicidad y crisis

Lo que pretenden los taxistas, "es conocer las razones por las que se prohíbe la publicidad en nuestros vehículos", añadió Ribera, "para poder rebatirlas con nuestros propios argumentos. Para nosotros cualquier ingreso económico es importante si tenemos en cuenta la crisis que atraviesa el sector del taxi".El alcalde animó a las asociaciones de taxistas a "presentar un proyecto elaborado por las propias asociaciones de taxistas, para que todos los beneficios reviertan directamente sobre el sector", y aseguró que entonces se estudiará en profundidad la propuesta, sin dejar de lado consideraciones sobre la repercusión estética del proyecto.

Los portavoces de los taxistas se mostraron en desacuerdo con el planteamiento del alcalde, al que objetaron problemas de financiación.