Los educadores denuncian la indefensión del niño ante los programas infantiles

La indefensión del niño ante los contenidos de los espacios infantiles que ve en la televisión ha sido una de las cuestiones más debatidas en el transcurso de las III Jornadas sobre Pedagogía de la imagen, que se clausuraron el domingo en Gijón. La actual programación infantil y juvenil de TVE fue cuestionada a lo largo de los cinco días que duró la discusión. Uno de los resultados de estas jornadas es el compromiso de instalar en Asturias una oficina de pedagogía de la imagen.

Entre las conclusiones de estas III Jornadas sobre Pedagogía de la imagen, que forman parte del 22º Certamen Internacional de Cine para Niños, en las que participaron representantes de las televisiones española, italiana y noruega, figura una abierta crítica a la actual programación de Televisión Española: "La programación infantil y juvenil de Televisión Española, salvo excepciones muy aisladas, se circunscribe a la reproducción del modelo de sociedad dominante. Reproduce los roles marcados por los grandes bloques de la programación para adultos e impone la competitividad como único medio de realización personal y promoción social".En otra de las conclusiones, adoptadas durante la sesión de clausura se propone a Televisión Española que investigue, "en colaboración con grupos interdisciplinarios de sociólogos, psicólogos, expertos en comunicación y educadores en general, fórmulas educativas alternativas, que puedan tener condiciones de diseño y programación similares a las de las series elaboradas por las grandes cadenas productoras mundiales, cuyos programas son emitidos con regularidad por nuestra televisión estatal".

A lo largo de los últimos días, diversas ponencias y comunicaciones pusieron de relieve la progresiva dificultad de los niños para adoptar una actitud crítica ante los espacios televisivos dedicados a ellos. Un grupo de profesores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), dirigido por Roberto Aparici, presentó las conclusiones de una investigación sobre la actual programación infantil de Televisión Española, que, a su juicio, "reproduce los valores del mundo de los adultos y propicia la iniciación al consumo".

"Voluntad de investigar"

Eduardo Araújo, responsable de una unidad de producción de programas de Televisión Española y autor de la ponencia Televisión y maestros, afirmó en las jornadas que "los niños ven la televisión que ven sus padres, es decir, toda. Cada vez será más difícil decir a nuestros hijos cuánta televisión deben ver". Eduardo Araújo señaló que la serie Los pitufos es actualmente el espació de mayor audiencia infantil, calculada en cinco millones de niños asiduos seguidores del programa cada sábado.Carlos Valverde, responsable de la programación infantil de Televisión Española y participante también en estas jornadas de Gijón, rechazó las críticas generalizadas contra este medio. Según dijo, en Televisión Española "hay voluntad de investigar, aunque es posible que no se haya llegado a profundizar todo lo que sería necesario. Disponemos de paneles infantiles de audiencia, y los programas están reforzados con el asesoramiento de psicopedagogos que recorren colegios y acopian material". A su juicio, los actuales espacios infantiles de Televisión Española no deben experimentar cambios radicales en un futuro inmediato.

En estas jornadas también se aludió a los peligros de la televisión privada para la programación infantil de los canales públicos. Luccía Polcconi, encargada de las emisiones para niños de la RAI, hizo la advertencia más clara en este sentido: "La fuerte presencia de producciones japonesas y norteamericanas en Italia y en otros países, sobre todo de dibujos animados, obedece a la propia influencia de las cadenas privadas de televisión. Nosotros advertimos que estábamos perdiendo audiencia y tuvimos que recurrir a las mismas producciones. Últimamente se está pidiendo al Gobierno que exija a las empresas privadas de televisión un mayor control y menos discrecionalidad a la hora de programar emisiones infantiles". Por su parte, Hada Haug, representante de la cadena noruega NRK, indicó que "japoneses y norteamericanos realizan sus producciones infantiles sin ningún escrúpulo".