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Genscher abandonará la presidencia de los liberales de la RFA en febrero de 1985

La presidencia del Partido Liberal (FDP) acordó ayer en Bonn fijar definitivamente para el congreso del partido, en febrero de 1985, la elección de nuevo presidente, por renuncia del ministro de Exteriores de la República Federal de Alemania (RFA), Hans-Dietrich Genscher. El mismo organismo aprobó por unanimidad y con satisfacción la candidatura del nuevo ministro de Economía de la RFA, Martin Bangemann, como sucesor de Genscher en la presidencia del partido. Al mismo tiempo, la presidencia del FDP aprobó también por unanimidad que Genscher siga hasta el final de la actual legislatura, en 1987, en el cargo de ministro de Asuntos Exteriores y como vicecanciller del Gobierno de coalición con los democristianos (CDU/CSU).Después de un período de desmantelamiento y dimisión a plazos de, su presidente, Genscher -primero al final de la legislatura, luego en febrero de 1985 e incluso se habló de este año-, la dirección del FDP acordó ayer cortar los debates personales y tratar de poner fin a las especulaciones sobre el futuro del ministro de Asuntos Exteriores de la RFA.

En los últimos días se hablaba con insistencia en Bonn de la posibilidad de que Genscher fuese ascendido a la presidencia de la Comunidad Económica Europea, que quedará vacante a finales de año, al cumplir su mandato el luxemburgués Gaston Thorn. Ésta podría ser una solución elegante para dar salida a Genscher en un puesto de prestigio y bien remunerado. El ministro de Exteriores declaró ayer ante la presidencia de su partido que no está dispuesto a aceptar la presidencia de la Comisión de la CEE, y la dirección del FDP aprobó por unanimidad -con la abstención del propio Genscher- su continuidad en. el cargo hasta el final de la legislatura actual en 1987.

Respiro para Kohl

La decisión del FDP -sustituir a Genscher en la presidencia del partido y reafirmarle en Asuntos Exteriores- da un respiro, al menos durante la canícula veraniega, al canciller Helmut Kohl, que necesita a su ministro de Asuntos Exteriores en el Gabinete para frenar un eventual desembarco en Bonn del presidente de Baviera, Franz Josef Strauss.La decisión de ayer de los liberales es hábil, porque permite liberar a Genscher de la responsabilidad política sobre el partido ante las elecciones decisivas del próximo año, en los Estados federados de Sarre y Renania del Norte-Westfalia y en Berlín Oeste. Genscher dejaría de ser el chivo expiatorio y podría concentrarse a sus tareas en el Gabinete y, sobre todo, ganar tiempo para hacer que la naturaleza acabe con las energías de Strauss, que cumplirá 69 años el próximo mes de septiembre.

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