La presencia de milicianos armados puede retrasar la reapertura del aeropuerto de Beirut

Los 1.200.000 habitantes de Beirut vivieron del miércoles al jueves su primera noche tranquila tras el despliegue, anteayer, del ejército regular, en una capital que intenta pacificar y reunificar tras haber sustituido en sus calles a las milicias confesionales. Pero el plan de normalización ciudadana, aprobado por el Gobierno de Unión Nacional, empieza a tropezarse con las primeras dificultades -presencia en las cercanías de milicianos armados- que comprometerán casi con certeza la reapertura del puerto y del aeropuerto, previstas para hoy.

Algo incrédulos al haber dormido, por primera vez desde que hace 10 meses se reactivó la guerra civil en la montaña, sin escuchar el ruido de los cañonazos, los beirutíes residentes cerca de la línea de demarcación que separa aún los sectores cristiano y musulmán, se aventuraron largas horas fuera de sus casas, inspeccionaron los destrozos sufridos por sus barrios y echaron una ojeada a las posiciones que ocupaban los francotiradores.A última hora de la tarde de ayer los soldados libaneses sólo habían reabierto el tráfico a una de las avenidas que enlazan el Este cristiano con el Oeste musulmán, pero los oficiales restaban importancia a este retraso, que achacaban a la dificultad de dominar el terreno y desmantelar las barricadas abandonadas.

Más graves han sido, sin embargo, los choques armados que desde el pasado lunes han enfrentado en los grandes campamentos de refugiados de la periferia sur a milicianos chiitas de la Organización Amal con elementos palestinos, que han tenido que lamentar en sus filas a 8 muertos y 11 heridos de bala.

Mientras el presidente del Consejo Nacional Palestino (Parlamento), Jaled el Fahum, pedía a los responsables libaneses que protegieran a los refugiados civiles, las emisoras de radio cristiana ponían en tela de juicio que la reapertura del aeropuerto pueda Hevarse a cabo hoy, al haber quedado demostrado que en sus cercanías -los campamentos prácticamente rodean el aeropuerto- siguen circulando milicianos en armas. La radio drusa, por su parte, acusó al Ejército de haberse desplegado con demasiada timidez en la zona predominanternente cristiana de Beirut Este.