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Mitterrand, satisfecho por poder construir "un pacto duradero" con España

El presidente francés, François Mitterrand, al finalizar ayer una visita de cuatro horas a la capital española, manifestó su satisfacción por "poder construir ahora un pacto duradero con el pueblo español y su Gobierno". Durante su breve estancia en Madrid, Mitterrand informó al rey Juan Carlos I y al presidente dell Gobierno, Felipe González, de los propresos obtenidos en la última cumbre de la CEE celebrada en Fontainebleau, en la que se ha logrado desbloquear los problemas internos que dificultaban la conclusión de las negociaciones para la adhesión española. Mitterrand, al término de un viaje que ha satisfecho a ambas partes, recalcó su alegría por el pronto ingreso de España en la Comunidad.

El jefe del Estado galo, que concluye a finales de este mes el semestre durante el cual ha sido presidente de turno de la CEE, afirmó en una declaración hecha al salir de Madrid que continuará "siguiendo de cerca" los progresos de una negociación que le parece "determinante para el porvenir de nuestro continente".Por su parte, el presidente del Gobierno español, Felipe González, en una conferencia de prensa ofrecida en Barajas justo después de que despegara el avión presidencial francés, insistió en que daba más importancia al contenido de las negociaciones de adhesión que a la fecha en que éstas deberían concluir. González añadió que, dada la complejidad de los temas en discusión, la fecha podría retrasarse un mes sobre la inicialmente prevista, el 30 de septiembre de 1984. El presidente del Gobierno español dijo que de las cuestiones a negociar era la de la pesca la que presentaba más dificultades, más aún que la del vino o la del aceite de oliva.

En su declaración, Mitterrand subrayó respecto a este tema que "de aquí a octubre las cosas habrán sido clarificadas". Las negociaciones aún pendientes, añadió no obstante, "comportan dificultades, ya que se trata de que los intereses mutuos sean respetados y que las relaciones entre los países sean armoniosas". Mitterrand concluyó deseando "buena suerte" a España.

Según manifestó Felipe González, las cuestiones comunitarias han centrado casi por completo las conversaciones hispano-francesas de ayer. Sólo de pasada, admitió, se habló de la cooperación antiterrorista y de la necesidad de coordinar la política respecto a Latinoamérica.

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Editorial en la página 10

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