Espectacular derrota de Thatcher en la Cámara de los Lores

La Cámara de los Lores ha infligido una seria derrota a la primera ministra, Margaret Thatcher, al rechazar por 191 votos contra 143 la propuesta de suprimir las elecciones para el Greater London Council, (GLC) y para las áreas metropolitanas de otras seis grandes ciudades, controladas por los laboristas. La ley derrotada suponía el primer paso para la desaparición de dichos organismos que, según Thatcher, son innecesarios y "dilapidan el dinero público".La magnitud del fracaso ha sorprendido no sólo al propio Gobierno conservador, sino también a la oposición, que no esperaba un resultado tan claro y que se dispone ahora a dar la batalla con todas las armas en la Cámara de los Comunes. El voto de los Lores supone el golpe más duro que ha recibido Margaret Thatcher en el Parlamento desde que llegó al poder hace cinco años.

Londres, como muchas otras grandes ciudades británicas, cuenta prácticamente con tantos ayuntamientos como barrios, pero en 1963 se decidió crear un organismo superior, equivalente a un Area Metropolitana, que facilitara la administración de sus casi ocho millones de habitantes. El GLC es elegido por sufragio universal entre todos los habitantes de la capital una vez cada cuatro años, y casi desde su creación ha estado controlado por los laboristas.

El consejo actual, que está dominado por el socialista Ken Livingstone, conocido también como Ken el Rojo, tanto por su ideología como por el color de su pelo, ha desplegado en los últimos años una intensa actividad. El GLC desarrolla amplios programas de ayuda a los desempleados y a los grupos minoritarios, enfrentándose directamente con la política de austeridad del Gobierno conservador. Margaret Thatcher, recién ganadas las elecciones generales de 1983, decidió suprimirlo y ha puesto todo su prestigio personal en la operación.

El plan del Gobierno era el siguiente: esperar a que expire el mandato del actual equipo y suprimir las elecciones siguientes. Automáticamente, las competencias del GLC pasarían a los distintos ayuntamientos locales, y las que exijan una mayor coordinación, como el transporte público, a entes estatales. La sorpresa ha sido que la Cámara de los Lores afirma que primero debe abolirse el Greater London Council y después suprimir las elecciones.