Iberia mantuvo ayer todos los vuelos internacionales con la colaboración de un grupo de pilotos contrario a la huelga

La huelga indefinida de pilotos de Iberia, que cumplió ayer su noveno día, no impidió que se realizaran todos los vuelos internacionales con pilotos voluntarios. Pese a la acción de los piquetes, formados por pilotos del SEPLA, que llegaron hasta provocar algún enfrentamiento, los voluntarios realizaron los vuelos internacionales no garantizados por los servicios mínimos. En cada una de las ocho jornadas de paro anteriores se habían suspendido más de una decena de servicios internacionales.

La huelga e los pilotos de Iberia provocó ayer, no obstante, la suspensión de 56 vuelos nacionales, de ellos, 16 correspondientes al puente aéreo entre Madrid y Barcelona.La dirección de Iberia estudia la posibilidad de reducir en una tercera parte los sueldos de los pilotos en huelga. La compañía ha perdido en los nueve días de huelga 720 millones de pesetas a causa de las cancelaciones de vuelos, según fuentes de la dirección.

De acuerdo con su convenio particular, los pilotos tienen garantizados los haberes por un mínimo de 50 horas mensuales, aunque no las trabajen. Eso supone casi la totalidad de sus sueldos completos. Si cualquier otro trabajador de Iberia fuera a la huelga dejaría de percibir su salario, pero no así los pilotos.

Sin embargo, expertos en derecho laboral consultados por Iberia aseguran que, en caso de huelga, se rescinde temporalmente el contrato laboral, con lo que no puede aplicarse ninguna cláusula del convenio. De ahí que la compañía aérea esté dispuesta a reducir a los pilotos huelguistas -dado el decreto de servicios mínimos, todos los que no manifiesten querer volar- sus salarios completos en una tercera parte.

Ayer, pese a las presiones de los piquetes formados por pilotos próximos al SEPLA, que llegaron a provocar algunos incidentes, todos los vuelos internacionales salieron con normalidad, operados con pilotos voluntarios. Esas presiones, sin embargo, podrían llegar a deteriorar y endurecer aún más el actual conflicto.

8,5 millones de promedio

Los comandantes de Iberia que forman parte del comité de huelga ganan un promedio de 8,5 millones de pesetas al año. El portavoz de dicho comité, Joaquín Otaño Guiu, comandante de DC-10, que afirmó recientemente en una conferencia de prensa que la seguridad en vuelo es ahora menor por estar los pilotos disminuidos en sus facultades por culpa de la tensión debida a la negociación, ganó el pasado año 9,8 millones de pesetas.César Aguilar Doñate, asimismo comandante de Iberia y miembro del comité de huelga, ganó el pasado año más de nueve millones de pesetas. No llegó a esa cantidad, aunque estuvo muy cerca, el también comandante Santiago Martínez Martínez, que ganó 8,8 millones de pesetas el pasado año. En el mes de junio de 1982, Santiago Martínez Martínez percibió 575.775 pesetas. En ese mismo mes, Roberto Seoane Cortés, miembro como los anteriores del comité de huelga, percibió 729.161 pesetas.

Casi 8,5 millones de pesetas cobró el pasado año Jesús García Sánchez, comandante de DC-9, la flota de menor categoría de Iberia, que ya en el mes de junio de hace dos años ganaba 581.513 pesetas.

Precisamente Jesús García Sánchez, delegado de los pilotos en el Loreto, pretende la separación de éstos del citado montepío para crear uno propio. El Loreto, costeado a partes iguales por todos los trabajadores de todas las compañías aéreas, Iberia y sus respectivas empresas, les sirve como seguro de vida, fondo social y de pensiones, para incrementar el subsidio de jubilación, obtener créditos en condiciones especiales, tratamiento médico, etcétera. García Sánchez quiere llevarse todo el dinero acumulado durante años en el apartado de los pilotos en el Loreto -que podría superar 3.000 millones de pesetas- para, con ese dinero, formar uno nuevo, exclusivo de los pilotos y controlado por el SEPLA. De esta forma, según algunos pilotos consultados por este periódico, se obligaría a todos los pilotos españoles a afiliarse a este sindicato -que movería muchísimo dinero-, convirtiendo al SEPLA en un sindicato único y obligatorio a la antigua usanza.

Por encima de siete millones de pesetas están las cantidades que cobraron el año pasado los también comandantes Martínez Barríos y Pérez Couce, ambos miembros del comité.

Del mismo comité de huelga forman parte varios segundos de Iberia. José Luis Hernández Muñoz ya ganaba en el mes de junio de hace dos años 589.541 pesetas. Juan Jorge Pérez Arias, que forma parte de los últimos ingresados en Iberia, con pocos años de servicio, cobró hace dos años 329.682 pesetas. Ricardo Ramos Losantos, que entró en la misma época, ganó 320.067 pesetas. Más reciente aún es Pedro Durán Hernández-Mora, quien, casi recién ingresado en Iberia, ya cobraba en junio de 1982 316.377.

Expediente al portavoz del sindicato de pilotos

El gabinete jurídico laboral de Iberia ha abierto un expediente al comandante Joaquín Otaño Guiu, portavoz del SEPLA, por sus declaraciones en la conferencia de prensa celebrada el pasado día 22 que, a juicio de la compañía, "pueden constituir un incumplimiento muy grave contractual".Tras indicar que cuenta con el plazo de cinco días para "contestar los cargos que se le formulan el escrito indica que "en la rueda de prensa convocada por el SEPLA, usted, como portavoz del sindicato, manifestó, entre otras cosas, que la compañía estaba presionando o coaccionando a las tripulaciones para obligarlos a volar, incluso fuera de normas. Asimismo, informó que en estas condiciones no se puede volar y que la seguridad del vuelo se deterioraba muchísimo ya que la compañía quería reducir el descanso y aumentar la actividad, y que esto lo comunicaba a la prensa, como posibles usuarios y no para crear terror".

El pliego de cargos continúa diciendo que al día siguiente realizó parecidas declaraciones en el programa de Radio Nacional España a las Ocho. "Tales manifestaciones, de las que usted es responsable", continúa el escrito, "al dañar la imagen de la compañía en relación con la seguridad de los vuelos puede constituir un incumplimiento muy grave contractual".