Cinco presuntos cabecillas del contrabando, en libertad provisional bajo fianza de 75 millones
Cinco de los presuntos integrantes de la plana mayor de las organizaciones contrabandistas que operan en Galicia, detenidos en diciembre de 1983, han regresado a sus lugares de residencia en las Rías Bajas tras decretar su libertad provisional la Audiencia Nacional, previo pago de fianzas que suman 75 millones de pesetas. Otros cualificados cabecillas continúan huidos, probablemente en Portugal. Por otra parte, las autoridades gubernativas han observado un cambio de táctica en las actividades de contrabando, que consiste en que los principales responsables evitan implicarse en la distribución del tabaco en tierra.
Los cinco procesados habían sido trasladados días atrás a la prisión de Carabanchel desde los penales de Pontevedra y Vigo, y prestaron declaración el pasado viernes ante el juez Luis Lerga. Entre los liberados está José Ramón Prado, Sito, considerado, según el auto de procesamiento, como uno de los tres jefes de Ros, Sociedad Limitada (Ramiro-Olegario-Sito, Sociedad Limitada), la más importante organización desarticulada hasta el momento, que tenía su centro en Cambados y que contaba con conexiones, medios y una sofisticada infraestructura que les permitía operar en gran escala.Ramíro Martínez y Olegario Falcón, que completarían el trío directivo de Ros, se encuentran actualmente huidos, y se registra su presencia en el norte de Portugal.
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Para su puesta en libertad, José Ramón Prado ha debido abonar una fianza individual de 20 millones de pesetas, al igual que Juan Lorenzo y Manuel Suá rez, a quienes se considera, junto con otros en paradero desconocido, dirigentes del grupo de Villagarcía. Manuel Abalo, otro de los presuntos responsables de este clan, conocido también como el de los marciales, ha pagado una fianza de 10 millones de pesetas. Asimismo fue decretada la libertad provisional par Antonio Expósito, con una fianza de cinco millones de pesetas. A Expósito se le acusa de esta encargado, según el sumario, de la estación radiofónica de enlace que coordinaba las descargas de la compañía Ros, Sociedad Limitada. La mayoría de los encausados se había declarado insolvente en la primera fase del procesamiento.Todos ellos fueron detenidos junto con varias decenas de personas puestas en libertad posteriormente, en el curso de una amplia operación de la Guardia Civil y del Cuerpo Superior de Policía, llevada a cabo el pasado mes de diciembre en el litoral sur de Galicia. Según estimaciones gubernativas, las organizaciones entonces desarticuladas introducían ilegalmente cada mes cerca de 2.000 millones de pesetas en tabaco rubio de procedencia extranjera. Junto con cuantiosa mercancía -tabaco y cintas vírgenes de vídeo-, la policía intervino medios de transporte, dinero en divisas y documentación comprometedora, que permitió procesar a numerosos sospechosos y el descubrimiento de conexiones en medios bancarios.
Las actividades de contrabando en las rías gallegas, que habían alcanzado en los últimos años un volumen alarmante, remitieron notablemente desde la acción represiva de diciembre y las investigaciones que siguieron, pero no se consiguió la paralización del tráfico clandestino.
En la actualidad, según declaró ayer a este diario el gobernador civil de Pontevedra, Virginio Fuentes, se ha observado un cambio de tácticas en las organizaciones contrabandistas. Las cúpulas del contrabando conectan con la multinacional y sitúan los buques nodriza en alta mar, fuera de las 12 millas, abasteciendo a autónomos que utilizan pequeños pesqueros y embarcaciones rápidas, pero desentendiéndose aparentemente de la fase de distribución en tierra.
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