Frenazo temporal a la Expo-92

Cinco meses después de las convulsiones originadas por el intento de nombrar a Ricardo Bofill como responsable de la Exposición Universal de 1992, el Ejecutivo mantiene aparcado este proyecto. La candidatura a los Juegos Olímpicos se ha cruzado en el camino, y de momento los vientos del Gobierno soplan a favor del proyecto deportivo. Fuentes gubernamentales afirman que España no va a renunciar a la Exposición Universal, uno de los principales programas conmemorativos del V Centenario del Descubrimiento de América,junto con numero-. sos proyectos culturales y tecnológicos.

Los programas del V Centenario pueden costar a nuestro país alrededor de medio billón de pesetas, si bien el Gobierno espera que una gran parte de las inversiones pueda recuperarse con las contratas de televisión, los ingresos por turismo y otros conceptos. La gran oportunidad de potenciar la imagen de España y de estrechar los lazos con la comunidad latinoamericana choca con la necesidad de realizar fuertes inversiones previas, respecto a las cuales ha habido advertencias del Ministerio de Hacienda.No sería la primera vez que un país desiste de organizar una exposición universal: ya ocurrió en Francia, cuando problemas esencialmente políticos provocaron la renuncia de París a organizar una exposición. El nerviosismo de las fuerzas vivas de Andalucía va en aumento, a impulsos de las gestiones realizadas por un club de intereses empresariales y financieros -dirigido por el arquitecto Álvaro Navarro- que se ha constituido de cara a las inversiones de la Expo-92. Mientras tanto, el arquitecto Ricardo-Bofill y el rector de la Universidad de Santander, Santiago Roldán, continúan siendo los candidatos más definidos al Comisariado General de la Expo-92, pero sin mayores posibilidades que en el momento en que fueron lanzados sus nombres.

España tiene adjudicada la organización de la Exposición Universal en Sevilla desde finales de 1982, compartida con la ciudad norteamericana de Chicago, mientras la sede de los Juegos Olímpicos de 1992 está aún por decidir. El hecho de que nuestro país tenga ya en su poder la posibilidad de montar la Expo-92 justifica, teóricamente, el mayor impulso dado ahora a los Juegos Olímpicos, cuya adjudicación se encuentra en el aire. Sin embargo, las importantes inversiones que exige la Exposición Universal y los problemas políticos que plantea provocan inseguridad respecto al futuro de la Expo-92.

El propio presidente de la Comisión Nacional del V Centenario, Luis Yáñez -bajo cuya responsabilidad se sitúan todos los programas relacionados con la conmemoración-, confiesa desconocer la fecha en que el Gobierno tomará su decisión. "A mí no me preocupa tanto la exposición, en cuanto a instalaciones y urbanización de terrenos, como las obras de infraestructura y alojamiento necesarias para llevar a Sevilla a los

millones de visitantes que tendrá la exposición. En este sentido, me preocupa el retraso".

Los primeros estudios realizados en torno a la Expo-92 prevén un mínimo de 30 millones de entradas, desde abril a octubre de 1992, para que pueda considerarse un éxito. Ello exige cuantiosas obras de infraestructura viaria (aeropuerto, ferrocarriles, autovías, tramos de autopista); ambiciosos proyectos de urbanización de los tramos aún no congestionados en las costas malagueña y gaditana, donde se alojaría la mayor parte de los visitantes, y obras para abastecimiento de agua -problema vital en esa zona durante la época de primavera y verano-, además de las propias instalaciones de la exposición. De ahí que las evaluaciones presupuestarias arrojen cifras en torno a los 300.000 millones de pesetas.

Preparativos paralizados

Desde que se aplazó el nombramiento de comisario general se han paralizado todos los preparativos de la Expo-92. únicamente existe la actividad diplomática indispensable: envío de los modelos de contrato a los países participantes y algún contacto con la sede de Chicago. Las decisiones tomadas se limitan a las negociadas con la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE), tales como el tema de la Expo-92 -La era del Descubrimiento-, las fechas de apertura y clausura (17 de abril y 12 de octubre de 1992, respectivamente) y los propósitos de concesión de condiciones financieras más favorables a los países menos desarrollados y a los del continente americano.

Frente al frenazo sufrido por este proyecto, la decisión gubernamental de volcar su apoyo en los Juegos Olímpicos dibuja un panorama más claro para Barcelona. Los dos ministros procedentes de Cataluña, Narcís Serra y Ernest Lluch, así como el titular de la cartera de Cultura, Javier Solana, han puesto toda la carne en el asador a fa,vor de los Juegos Olímpicos. Solana cree que esto no supone renunciar a la Expo-92, y piensa igualmente en la conveniencia de promocionar alguna manifestación cultural importante en Madrid, a fin de convertir a 1992 en "el gran año de España en el mundo".

El presupuesto de,los Juegos Olímpicos se mueve en tomo a los 100.000 millones de pesetas, de los cuales la iniciativa privada cubre un 20%; el de la Exposición Universal puede triplicar dicha cantidad, con un porcentaje muy alto de participación pública. Respecto a la manifestación cultural de Madrid, no hay presupuesto establecido, ni siquiera estimación, puesto que se trata de un propósito limitado aún al ámbito del Ministerio de Cultura.

A estos proyectos se une la posibilidad de lanzar un satélite de comunicaciones para la comunidad latinoamericana, proyecto que ha sido evaluado en 250 millones de dólares (unos 37.500 millones de pesetas), según las primeras estimaciones. La propuesta fue realizada por la Dirección General de Electrónica e Informática del Ministerio de Industria, que ha realizado los primeros estudios de viabilidad. La hipótesis de trabajo consiste en repartir entre varios países el desarrollo de las tecnologías necesarias y recurrir a la importación sólo en caso de que sea materialmente imposible desarrollarlas en, los países integrados.

Al igual que en los casos de la Exposición Universal y de los Juegos Olímpicos, la oportunidad del V Centenario ha sido aprovechada para vencer problemas jurídicos y financieros relacionados con el satélite. Éste serviría de enlace permanente entre las televisiones latinoamericanas (OTI) y España (TVE), así como de medio de comunicación entre redes informatizadas de datos a ambos lados del Atlántico, e incluso como "teléfono rojo intergubernamental" de la comunidad latinoamericana, según argumento expuesto por los técnicos a los políticos para venderles la idea.

Por otra parte, la comisión española del V Centenario ha impulsado la creación de comisiones similares en los países latinoamerícanos, lo cual parece asegurar apoyos políticos a los programas conmemorativos, pero no garantiza, de momento, posibilidades financieras. El presidente de México, Miguel de la Madrid; los ministros de Asuntos Exteriores de Venezuela, Bolivia y República Dominicana; los de Cultura de varios países, entre ellos el nicaragüense Ernesto Cardenal y el argentino Carlos Gorostiza; el ex presidente de Colombia Carlos Lleras Restrepo, y el viceministro de Cultura de Cuba, Antonio Núñez Jiménez -hombre de confianza personal de Fidel Castro-, forman parte de esta estructura de comisiones del V Centenario.